“Hay que agachar la cabeza, seguir y no decir palabras de más”, la bronca de Lionel Scaloni con varias situaciones que se dieron durante el partido duró hasta la conferencia de prensa post derrota frente a Colombia, por las Eliminatorias Sudamericanas. Si hay algo que se puede afirmar de Scaloni es que es un caballero tanto dentro como fuera de la cancha; pero ayer estuvo a la defensiva desde el primer minuto.

La jugada del penal de Nicolás Otamendi sobre Daniel Muñóz desató la furia del entrenador que se salió de sus cabales. No es normal verlo así, reclamando cada decisión del árbitro, pero eso también habla del compromiso, de esa voracidad para jugar cualquier partido o torneo y, sin dudas, eso transmite a sus dirigidos, es ese ADN de la Scaloneta de querer ganar siempre.

Argentina planteó un partido inteligente para afrontar los 35° de Barranquilla y el juego ofensivo de Colombia. Durante gran parte del partido fue superior al local y generó situaciones para abrir el marcador. Pero Colombia tiene sus armas y las aprovechó a todas.

Los locales esperaron su momento, que fueron tres: el primero terminó en gol de Mosquera, el segundo en el gol de James y el tercero consumió el reloj del chileno Piero Maza.

Es que el partido de Argentina en lineas generales fue prolijo, pero en un error conceptual y posicional, se encontró abajo en el marcador y eso hizo crecer a los locales que empezaron a jugar su partido. A los 24’ James Rodríguez sacó un córner rápido para Jhon Arias y le hicieron el dos contra uno a Rodrigo De Paul. Primer error: el seleccionado argentino se confió en el centro directo y solo puso un hombre para el juego corto. Cuando Julián Álvarez intentó auxiliar a De Paul, James ya estaba tirando un centro tan preciso como precioso. Segundo error, el posicional: con la búsqueda de esa segunda jugada, los defensores argentinos se desorientaron y perdieron marcas. Yerson Mosquera entró libre de marcas y cabeceó casi sobre la línea. 1-0 y a remar desde atrás.

Sin Di María ni Messi, las variantes para  Scaloni en ataque bajan considerablemente. Ayer puso a Julián y Lautaro, pero ninguno estuvo inspirado y en el banco ni Castellanos, ni Garnacho ni Giuliano Simeone aparecían como una opción potable en un contexto difícil.

El segundo momento que aprovechó Colombia: Muñóz ingresó al área y con un enganche a lo Ortega desairó a Otamendi, que en su afán de quitarle la pelota le arrastró el pie de apoyo, algo que fue advertido por el VAR. James cambió la infracción por gol y puso en ventaja a Colombia, que hacía algunos minutos había sufrido el gol de Nicolás González.

El tercer momento: es algo bien sudamericano y duró varios minutos. Con el resultado a su favor, los jugadores colombianos se tiraron una y otra vez e hicieron correr los minutos para que se termine consumando la victoria “cafetera”, que jugó con sus armas y sigue invicta en las Eliminatorias.