El ex viceministro de Economía de Sergio Massa, Gabriel Rubinstein, habló por primera vez del plan económico que aplicó el ex candidato presidencial y reconoció que él no estaba de acuerdo con el "Plan Platita".
En respuesta a un usuario de X que calificó como una “atrocidad” su paso por el Ejecutivo, el funcionario dijo: "Estábamos en julio de 2022 muy cerca de la híper. Me llamaron a ayudar a un ministro que quería avanzar hacia el equilibrio fiscal y el levantamiento del cepo. Y acepté. Se empezó en ese camino. Pero faltó convicción política, vino la peor sequía de la historia, no conseguimos ayuda externa y la puja electoral (shock Milei en las PASO, plan ‘platita’, etc.). Y fallamos".
Indec revelará la inflación de agosto: cuánto pronostican las consultoras privadas"¿Podía haber renunciado? Sí. Pensando en mi prestigio personal. No quise abandonar el barco e hice lo que pude para que evitáramos una nueva híper", añadió.
Cuando le achacaron que, a pesar de su explicación, ofició como viceministro de Economía cuando Massa aplicó el “plan platita”, Rubinstein le soltó la mano a Massa. “El que decide es el ministro. No estaba de acuerdo. Pero no renuncié. Podría haberlo hecho”, indicó.
Para acotar, en su descargo el economista señaló que en ese momento buscaron bajar el impacto del desequilibrio fiscal con un Presupuesto 2024 que solicitaba que se aprobara un superávit primario de 1% del PBI.
Asimismo, se defendió cuando el ex vice del Banco de la Nación durante el macrismo Lucas Llach le recriminó haberle creído al peronismo. “A ver: con Lavagna-Duhalde se trabajó muy bien. Con Lavagna-Néstor también (algo menos). Con Menen, Cavallo pudo un montón. Roque Fernández pudo, pero menos. Todos PJ. En todo caso, confié en que, dada su ambición, Massa iba a hacer lo ‘necesario’ para bajar y mucho la inflación (más no sea porque ‘garparía’ políticamente)”, aseguró Rubinstein, después de que el ex ministro de Economía y candidato presidencial se retirara del poder con números mensuales de dos cifras, pese a que reemplazó a Silvina Batakis y a Martín Guzmán para encargarse específicamente de ese indicador.
Analistas consultados por el BCRA anticiparon que la inflación de agosto fue del 3,9%Por su parte, Rubinstein dijo que su idea era que debían atacar el déficit fiscal y bajar “fuertemente” la brecha, a través de una devaluación acoplada a la llegada de apoyo externo. “Massa ‘también’, pero nunca se sintió cómodo con la baja/nula ayuda externa (para devaluar), y confiaba en su capacidad para manejarse y lograr resultados en la Argentina corporativa, aún si en el fondo eso le gustara o no. Y yo confiaba más en la ‘macro’. Empezamos mejorando las cuentas fiscales y bajando un poco la brecha. Pero no lo pudimos/supimos sostener”, finalizó.