Mientras sus jugadores entonaban canciones dentro de un vestuario visitante que era una fiesta, Diego Flores cruzó la puerta y apareció en la improvisada zona mixta del "Raúl Conti". Sereno como siempre, el entrenador de San Martín no se subió a la locura y al éxtasis de sus jugadores.
"Parecía que se nos escapaban dos puntos. Defensivamente hicimos un gran partido y Darío (Sand) casi no sufrió. No tuvimos 20 llegadas pero sí cinco o seis. Merecíamos ganar y de tanto intentar, encontramos el penal con el que nos llevamos una gran victoria. Estoy muy contento", dijo el DT. "Hubo mucha intención de juego. No encontrábamos el pase final porque picaba mucho la pelota. Claramente, en el segundo tiempo estuvimos mucho en campo de ellos. Buscamos mucho. Por eso encontramos el premio en el final", agregó.
Flores siempre declara intentando bajarle los decibeles a la cuestión. Su equipo volvió a ganar con gol de un futbolista que ingresó en el complemento. Sin embargo, él no se atribuye esa situación. "Es mérito de los jugadores que están bien. Cuando entran, lo hacen concentrados en su rol. Los cambios están dando resultados y eso nos hace un equipo más fuerte", dijo, resaltando el sacrificio y la solidaridad que hay puertas adentro. "En la jugada previa al gol, en un ataque de Brown, cuatro jugadores se tiraron a bloquear la pelota. Eso demuestra el corazón de este equipo".
Por último y más allá de la ventaja de cinco puntos que el "Santo" le sacó a San Martín de San Juan, el entrenador pidió mesura. "Estamos bien, pero falta mucho. Todavía no conseguimos absolutamente nada", sentenció Flores.