Edmundo González Urrutia salió de Venezuela durante la noche del sábado y llegó este domingo a España, donde el gobierno de ese país le otorgó asilo político.

El sábado, a través de su cuenta de Instagram, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, informó que el candidato opositor en las elecciones del pasado 28 de julio había dejado el país. Mediante un comunicado, explicó también que González se había refugiado en la embajada de España en Caracas desde hacía varios días y solicitó asilo político.

"Venezuela ha concedido los debidos salvoconductos en aras de la tranquilidad y paz política del país", indicó el comunicado publicado por Rodríguez.

El canciller de España, José Manuel Albares, confirmó la noticia a través de su cuenta de X. "Edmundo González, a solicitud suya, vuela hacia España en un avión de las Fuerzas Aéreas españolas", escribió.

Y añadió que el gobierno español "está comprometido con los derechos políticos y la integridad física de todos los venezolanos", consignó el sitio de la BBC. 

Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, señaló en un comunicado que "hoy es un día triste para la democracia en Venezuela". "En una democracia, ningún líder político debe verse forzado a buscar asilo en otro país.

"Ante la represión, persecución política y amenazas directas contra su seguridad y libertad, después de haber recibido hospitalidad en la residencia de los Países Bajos en Caracas hasta el 5 de septiembre, el líder político y candidato presidencial Edmundo González, ha tenido que pedir asilo político y acogerse a la protección que le ha ofrecido España", expresó.

El funcionario también hizo un llamado a las autoridades venezolanas a "liberar a todos los presos políticos".

María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, señaló en un mensaje en X que González se encuentra en España.

Denunció que tras las elecciones del 28 de agosto, "el régimen de Nicolás Maduro desató una brutal ola de represión" y que la vida de González, a quien ella llama "presidente electo", "corría peligro, y las crecientes amenazas, citaciones, orden de aprehensión e incluso los intentos de chantaje y de coacción de los que ha sido objeto, demuestran que el régimen no tiene escrúpulos ni límites en su obsesión de silenciarlo e intentar doblegarlo".