No hay obstáculos que detengan la marcha de Secilio Villalba, un no vidente apasionado de los deportes. Como en muchos casos, el fútbol fue su primera pasión y disciplina que practicó en sus 46 años de vida. “En 2013, me enteré de que se practicaba en Tucumán. Desde ahí que formo parte del equipo de la UNT”, dice. Aunque cuatro años después llegó su otra pasión: el atletismo, el otro deporte que lo enamoró y con el que recorrió diversas provincias. Ahora, el santiagueño, que vive en Burruyacú hace más de 10 años, tiene como próximo desafío la carrera 21K de LA GACETA, aunque tiene un pedido claro: busca un guía que lo acompañe.
Villalba es un aficionado a las carreras de 10 kilómetros. Según comentó, el hombre comenzó a participar de estos eventos en 2017. “La primera vez que participé fue en la Maratón Independencia por la recomendación de un amigo. Antes de competir no sabía que los ciegos podíamos hacer estos deportes. Así, busqué la manera de entrenar porque iba a ser la primera experiencia que iba a tener en carreras. Mi amigo me ayudó con esos primeros entrenamientos y después nos probamos en esa maratón. Lo disfruté al máximo porque fue muy lindo”, cuenta. “Ahora, me enteré de que había una carrera de LA GACETA y fui al edificio para tener más detalles. Estoy muy entusiasmado por participar, pero sigo en la búsqueda de un acompañante. Creo que va a estar muy buena”, añade.
Las experiencias de Villalba son demasiadas e, incluso, logró subirse a los podios en algunas ocasiones. “En 2019, fui a la maratón de River que fue algo increíble porque participó un montón de gente. También estuve en la maratón de El Liberal en Santiago del Estero, en la que terminé entre los tres primeros. Fui a Rosario para una carrera para ciegos, terminé segundo en la general y primero en la categoría”, enumera, pero reconoce que en el último tiempo no pudo entrenar de la mejor manera. “Cuando tenía un profe, siempre me entrenaba en la ciudad de Burruyacú. Él me preparaba todas las semanas. Salíamos a la banquina de una ruta y de ahí empezábamos a trotar a un ritmo”, agrega.
En paralelo, Villalba continúa entrenando fútbol. Así, todos los sábados viaja a la capital tucumana para entrenarse en la Facultad de Educación Física. “También conseguí logros muy importantes como el subcampeonato de la Liga Nacional en 2016 y obtuvimos el tercer puesto en 2014. Ahora, el 4 de octubre tenemos un viaje a Chaco para jugar un torneo que se organiza en Resistencia”, expresa. “Practicar los dos deportes es complejo por el tema del horario. También son entrenamientos muy diferentes y tenes que encontrar los entrenadores indicados para cada una de las disciplinas”, comenta.
Sin embargo, el santiagueño siempre se enfrentó al desafío de buscar un guía. “Siempre busco acompañantes. Es difícil conseguir alguien de manera permanente. No tengo a nadie para entrenar en Burruyacú. Es más, casi siempre cambio de acompañante y muy pocas veces repetí el guía. Algunos no dimensionan lo que es el deporte para mí porque siendo mi guía va a recorrer lugares y es la persona que se va a quedar con los mejores recuerdos porque es el que ve el lugar. Pero, sin el guía, nosotros no podemos correr ni 10 metros”, indica.
¿Cuál es la importancia del guía para los ciegos? “Es súper necesario para nosotros. Durante la carrera, estamos unidos con una cuerda que se coloca en la muñeca. La idea es que no te distancies y puedas guiarte. A lo sumo te podes separar entre 20 y 30 centímetros. El guía corre al lado y siempre tiene que estar mejor preparado que el ciego. Él tiene que hacer que esquives los baches o los obstáculos. Te va diciendo si tenes que girar a la derecha o a la izquierda. Todas esas son sus tareas”, explica.
Por último, Villalba dejó en claro cuál es su objetivo en el deporte. “Siempre corro como si fuese la última carrera porque no sé qué puede pasar después y si volveré a correr. Creo que esa es la motivación más grande que tengo. Por eso, mi meta no es ganar ni bajar el tiempo. Tampoco es mostrarme. Mi idea es ir, disfrutar y hacer este deporte que nos hace bien.”, cierra, a la espera de encontrar a un acompañante para competir en la carrera del domingo 13 de octubre.