La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió el plan del gobierno para bajar la edad de imputabilidad a 13 años en respuesta al rechazo del papa Francisco, quien aboga por la educación y reinserción en lugar de un enfoque punitivo. Bullrich expresó su disposición a explicar personalmente al Papa la situación de los jóvenes que cometen delitos graves en Argentina y justificó la medida como una respuesta necesaria para combatir la creciente delincuencia juvenil. Además, subrayó que el régimen penal juvenil propuesto no implica encarcelar a menores por delitos menores, sino enfocarse en casos de homicidio, buscando un balance entre medidas estrictas y oportunidades de rehabilitación.
Durante su visita a Mendoza en la Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), Bullrich también criticó la reaparición de Mario Firmenich, exlíder de Montoneros, señalando que su presencia representa una amenaza para la democracia argentina. La ministra calificó la reivindicación de Firmenich del accionar de la guerrilla como un retroceso peligroso, enfatizando la necesidad de bloquear tales figuras que buscan desestabilizar el orden democrático. Además, se refirió al atentado contra Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, señalando que su cartera está colaborando con la policía de la Ciudad de Buenos Aires para identificar a los responsables del ataque, que involucró un artefacto explosivo.
Bullrich también abordó la controversia sobre el uso de fondos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), defendiendo la necesidad de estos recursos para proteger la seguridad nacional. La ministra argumentó que los fondos son esenciales para adquirir tecnología avanzada sin revelar detalles a posibles delincuentes, y advirtió que bloquear estos recursos comprometería la capacidad del país para combatir la delincuencia organizada. Reiteró la importancia de mantener a Argentina equipada y preparada para enfrentar amenazas a la seguridad.