La Selección superó una nueva prueba. Y no fue una más. Al equipo de Lionel Scaloni le tocó encarar el primer partido como bicampeón de América sin la presencia de Lionel Messi ni de Ángel Di María. El mejor jugador del mundo se está recuperando de una lesión y también se perderá el duelo del martes contra Colombia, en Barranquilla, mientras que “Fideo” se despidió de la “Albiceleste” en la final continental y tuvo su homenaje anoche en el Monumental de Núñez. Pero a pesar de no contar con dos de sus grandes figuras, el seleccionado argentino no resintió su juego. Se mostró sólido en todas sus líneas y mostró buenos desempeños individuales.
El entrenador planteó un 4-3-3, con Nicolás González acompañando a los dos “9”, Lautaro Martínez y Julián Álvarez, en el ataque. Con esa decisión, Scaloni comenzó a ganarle en la pizarra al experimentado Ricardo Gareca. Y en el primer gol hubo participación de los dos centrodelanteros, en una gran jugada colectiva. Julián, luego de recibir un pase de Rodrigo De Paul, metió un preciso pase-centro para el “Toro” Martínez, que abrió sus piernas y la dejó pasar para Alexis Mac Allister. El jugador surgido en Argentinos Juniors definió perfecto para mandar la pelota al fondo de la red. Golazo y 1 a 0 en el inicio del segundo tiempo.
A partir de ese gol, la Selección bajó un poco la intensidad y Scaloni cambió el esquema de juego cuando salió lesionado “Nico” González. A pesar de la flexibilidad que se nota en la cancha, con Giovani Lo Celso en el campo, el DT paró un 4-4-2. Y con el triple cambio que llegó 12 minutos antes del final (Paulo Dybala por Mac Allister -lesionado-, Alejandro Garnacho por Lautaro y Marcos Acuña por Lisandro Martínez), la “Scaloneta” volvió a ganar en intensidad y juego. En la primera pelota que tocó el jugador de la Roma dejó en claro su notable calidad, al darle un pase magistral a Julián, que no pudo terminar de la mejor manera. El delantero de Atlético Madrid no perdonó en la próxima chance que tuvo. Esta vez recibió una gran asistencia de Enzo Fernández y sacó un potente remate, que luego de pegar en el travesaño fue a parar al fondo de la red. Otro gran gol, esta vez con la combinación de dos ex River.
Y el cierre fue perfecto. Dybala, el futbolista que se quedó afuera de la Copa América y que tuvo la responsabilidad de llevar la 10 de Messi en este compromiso, ingresó faltando 10 minutos. Además de tener mucha participación en el juego, coronó una gran noche con un notable gol al primer palo de Gabriel Arias. La camiseta más pesada de la Selección, la de Diego Armando Maradona y Messi, no le pesó para nada. “La convocatoria de Dybala tiene que ver con cómo queremos jugar. Paulo esta aquí por el fútbol y porque puede dar una mano”, había dicho en la previa Scaloni. Y no se equivocó. La Selección, sin sus figuras, sigue ganando y demostrando que hay nombres y, por sobre todo, equipo para continuar soñando.