Alejandra Arreguez, referente del PTS y el Frente de Izquierda Unidad en Tucumán, realizó esta mañana un firme reclamo para la apertura de los libros contables de las empresas de transporte, en el contexto de la crisis que enfrenta el sector. En una entrevista con LA GACETA Central, expresó la necesidad de transparentar la gestión financiera de las líneas que manejan el transporte urbano.
“Estamos exigiendo que se abran los libros contables de las empresas privatizadas del transporte. Los vecinos se preguntan qué hacen estos empresarios con los miles de millones de pesos en subsidios que reciben. Este subsidio, que ronda los 2.000 millones de pesos, se suma al aumento constante del costo del boleto que recae sobre los usuarios”, explicó Arreguez.
Crisis del transporte: tras la reunión entre el municipio y Aetat, continúa el paro en la CapitalSegún la referente, las empresas han recibido subsidios durante décadas sin rendir cuentas y han incrementado de manera desmedida el costo del boleto, a la vez que han reducido la calidad del servicio. Ante esto, criticó la falta de fiscalización y la aprobación unánime de aumentos tarifarios sin un estudio serio de costos.
También cuestionó la falta de control sobre las empresas, señalando que la situación ha llevado al despido de más de 200 chóferes y a una calidad del servicio deteriorada. “La realidad es que los empresarios de Aetat han multiplicado su fortuna mientras utilizan maniobras extorsivas. Hoy enfrentamos un servicio con frecuencia reducida y un costo creciente para los usuarios”, agregó.
Además, planteó la posibilidad de una apertura de los libros contables para entender mejor cómo se manejan los fondos y por qué los aumentos tarifarios son constantes. Criticó también la complicidad entre empresarios y el gobierno provincial, sugiriendo que el conflicto actual podría ser parte de una estrategia para obtener más subsidios.
Conflicto del transporte: "Entramos en un cuarto intermedio hasta la semana que viene", dijo BerrettaSobre la posible solución al conflicto, Arreguez abogó por una reestructuración profunda del sistema de transporte. Propuso que el servicio sea gestionado por cooperativas de trabajadores y usuarios, en lugar de por empresas privadas que, a su juicio, solo buscan maximizar sus ganancias.
“El transporte público debería ser gestionado de manera eficiente y económica, sin la intervención de un pequeño grupo de empresarios que se benefician a costa del resto de la población”, concluyó.