Llegó septiembre y con él comenzó la cuenta regresiva para la primavera. Para muchos es la estación más esperada del año, sin embargo, hay otros que sufren las típicas alergias producidas por el polen. Sobre el tema, los especialistas brindan una serie de trucos para sobrellevar este problema que molesta a grandes y chicos.

Resfrío, gripe y alergia: ¿cuáles son las diferencias entre estas enfermedades?

La reacción alérgica consiste en la percepción de nuestro organismo como nocivo de una sustancia que no lo es (alérgeno). Este contacto pone en marcha una respuesta inmunológica exagerada que se manifiesta en diversos órganos del cuerpo.

Por orden de frecuencia y de gravedad, en primer lugar pueden producir una rinitis o rinoconjuntivitis que se manifiesta por picor de nariz y ojos, secreción nasal acuosa, estornudos, nariz tapada, etc. Los síntomas más habituales son congestión nasal, rinorrea (aumento de mucosidad nasal), estornudos, lagrimeo y enrojecimiento en los ojos, tos seca, pitidos en el pecho al respirar y dificultad respiratoria.

Consejos para evitar las alergias durante septiembre

- Utilizá lentes de sol para prevenir la conjuntivitis alérgica, ya que las gafas evitan que los alérgenos entren en contacto directo con tus ojos.

- Para airear la casa el mejor momento es a primera hora de la tarde, especialmente los días lluviosos, cuando los índices de polen son bajos, y procurá no estar en casa.

- No todas las plantas producen alergia al polen, algunas purifican el aire y filtran alérgenos y sustancias contaminantes del aire como benceno, monóxido de carbono, formaldehído y tricloroetileno. Algunas incluso emiten sustancias que reducen los niveles de esporas de hongos y de bacterias en el aire. Si no tenés alergia al moho, puedes utilizar arecas, singonios, helechos, datileros, hiedra, poto, espatifilo, cintas y drácenas.

- Los pescados azules son ricos en ácidos grasos omega-3, que tienen un efecto antiinflamatorio, y está comprobado que reducen los síntomas de alergia y asma. Si no te gusta el pescado, podés tomar alimentos enriquecidos o cápsulas con omega-3 cada día.

- El magnesio es un mineral que ayuda a relajar las paredes de los músculos lisos y reduce la intensidad de los ataques de asma, haciendo que respires mejor.

- Los alimentos ricos en vitamina C tienen una acción antihistamínica, podés tomar esta vitamina en suplementos o comer alimentos ricos en ella como el kiwi, la papaya, las bayas, los pimientos y las coles.