Las manchas oscuras en la piel suelen ser bastante comunes pero muchas personas desconocen qué significa. Estas no solo pueden ser un problema estético, sino también de salud, por eso es esencial prestarle atención para poder tratarlas de manera adecuada y a tiempo.

Estas manchas suelen ser una señal de un desequilibrio en el cuerpo y pueden estar relacionadas con varias causas subyacentes, entre los que destacan la resistencia a la insulina, trastornos endocrinos y ciertos tipos de cáncer.

Qué significa tener manchas oscuras en las axilas y detrás del cuello

La acanthosis nigricans es una de las causas más comunes de manchas oscuras en la piel, especialmente en las axilas, cuello, entrepierna y otras áreas donde hay pliegues cutáneos.

Según la Universidad de Navarra la resistencia a la insulina es una de las causas más común de afección. La relación entre la acantosis pigmentaria y la resistencia a la insulina (diabetes) reside en los efectos que tiene este exceso de insulina en el organismo.

Los niveles elevados de insulina en la sangre pueden estimular la proliferación de queratinocitos y fibroblastos en la piel, células que en crecimiento excesivo conducen a la hiperpigmentación y al engrosamiento característicos de la Acantosis Pigmentaria.

Aunque es menos común, la acantosis nigricans puede ser un signo de ciertos tipos de cáncer, especialmente los linfomas, tumores del tracto gastrointestinal o del hígado.

Cuáles son los riesgos de tener manchas en las axilas y el cuello

Según la Clínica Mayo, el riesgo de acantosis nigricans es mayor en personas que tienen obesidad. También en personas que tienen antecedentes familiares de la afección, especialmente en familias en las que la obesidad y la diabetes tipo 2 también son comunes.

Si bien la fricción constante, el uso de desodorantes fuertes o la depilación frecuente pueden irritar la piel, llevando a la hiperpigmentación, se debe consultar con un especialista si se notan cambios en la piel, en particular, si aparecen de repente, ya que esto indicaría una afección subyacente que necesite tratamiento.