Finalizada la ronda de testimoniales el pasado viernes y tras un cuarto intermedio, hoy se reanudó en Salta el juicio contra el profesional médico, acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal (dos hechos) en concurso real y, subsidiariamente, por el delito de abuso sexual con acceso carnal por provocar graves daños a la salud de la víctima (dos hechos) en concurso real.

El fiscal penal 2 de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual (UDIS), Rodrigo González Miralpeix, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia de debate contra el médico ginecólogo de 52 años de edad, que fue condenado por la Sala IV del Tribunal de Juicio del Distrito Centro, al encontrarlo culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal (dos hechos) en concurso real.

La intervención del fiscal Rodríguez Miralpeix se produjo luego de que el 2 de noviembre de 2022, una mujer se presentara en la Oficina de Violencia Familiar y de Género del Distrito Centro Polo de la Mujer para denunciar que su médico ginecólogo había vulnerado su integridad sexual durante una consulta.

Al inicio de la audiencia, el juez hizo lugar al pedido de ampliación de declaración del acusado, solicitada por la defensa. Inmediatamente después, la Fiscalía inició su alegato, señalando la coherencia por parte de la víctima en relación a su relato de las circunstancias de hora, tiempo y lugar en las que se produjeron los hechos, con la versión brindada durante el juicio.

Hizo alusión además, a que la damnificada lo eligió como profesional de estrecha confianza y, en ese sentido, el reproche está referido a dos prácticas que la paciente vivió como inapropiadas, como una invasión a su integridad sexual.

El fiscal mencionó un antecedente condenatorio del acusado, de cumplimiento condicional y que debía valorarse como antecedente.

El fiscal González Miralpeix había solicitado la pena de 8 años de prisión de cumplimiento efectivo e inhabilitación especial perpetua para el ejercicio de la profesión. La querella, por su parte, solicitó la pena de 9 años de prisión efectiva e inhabilitación especial de por vida para ejercer la profesión.

A su término, el juez hizo lugar al alegato por parte de la defensa del profesional médico.

Transcurrido un cuarto intermedio, el juez Maximiliano Troyano condenó al hombre de 52 años a la pena de 7 años de prisión efectiva e inhabilitación especial perpetua para ejercer la medicina.

En el mismo fallo, el Juez ordenó que el condenado se someta a tratamiento psicoterapéutico y dispuso la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular, del Departamento Técnico Científico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.