Efectivos que realizaban controles del Operativo Lapacho requisaron un colectivo que trasladaba droga, varias cubiertas sin declarar y otros elementos de contrabando. Se trató de un procedimiento importante por dos razones: en primer lugar porque la cantidad de marihuana incautada, casi 62 kilos, es el secuestro más importante de los últimos dos años en la provincia; en segundo lugar porque según informaron las fuentes policiales del caso, este ómnibus sería del mismo dueño que otra unidad que fue incendiada por sus pasajeros para evitar un control hace un mes.
El sábado a la tarde, los efectivos encargados del puesto limítrofe Cabo Vallejo, en Trancas, frenaron la marcha de un ómnibus que venía de Orán de hacer un tour de compras y comenzaron a requisarlo. Los hombres al mando de los comisarios Mariano Molina y Rodrigo Maximiliano Robles encontraron varios elementos para sostener que el colectivo transportaba a traficantes. Secuestraron 59 “panes” de una sustancia vegetal que entendían que se trataba de marihuana, pero también decomisaron 300 neumáticos, 360 bolsas de hoja de coca y 1.000 paquetes de cigarrillos.
El operativo se extendió hasta la noche y los 18 pasajeros quedaron demorados. Los comisarios le dieron intervención a la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop) para que corroborara sus sospechas de que esos 59 envoltorios eran de marihuana, la Digedrop confirmó ese dato y precisó que se trataba de una carga de 61,374 kilos. A su vez, según el informe, la tripulante Mariana Karen Armas quedó señalada como la dueña de la droga mientras que a Carlos Alberto Medina, que sería el encargado del tour de compras, se lo acusó de infringir el código aduanero al haber pasado los demás elementos de contrabando.
Ambos acusados fueron puestos a disposición del Juzgado Federal I, que tomó intervención en el caso.
Otro operativo
El 24 de julio a las 9, según el informe, un colectivo pasó el peaje de Molle Yaco (también en Trancas) y no frenó en el control de Gendarmería, avanzó haciendo juego de luces como tratando de dar una señal. Los gendarmes siguieron al vehículo y lo hicieron frenar metros más adelante. Cuando intentaron requisar el vehículo los pasajeros comenzaron a quejarse –quedó grabado en un video- asegurando que ellos “ya le habían pagado a Gendarmería para que no los controlaran”. Mientras los efectivos se enfrentaban con los violentos que no los dejaban revisar el ómnibus, la unidad comenzó a prenderse fuego y terminó carbonizándose.
Operativo Lapacho: en las rutas de Tucumán detectaron una evasión impositiva por $1.400 millonesLos efectivos no pudieron comprobar si en el vehículo trasladaban droga, pero sí, por los testimonios documentados, que habría habido algunos elementos de contrabando y que ese podría haber sido el motivo del incendio. También consiguieron la lista de los pasajeros a pesar de que la mayoría se había dispersado mientras ardía el micro sin interesarse en tratar de recuperar sus cosas.
“El coordinador de ambos tour de compras es el mismo”, indicó el comisario mayor Fabio Ferreyra, titular del Operativo Lapacho, que agregó que además tanto el colectivo que se prendió fuego como el que requisaron el sábado pertenecerían a un mismo hombre, una coincidencia que la Justicia Federal podría analizar.
Evasión impositiva
Por otro lado, Ferreyra destacó los resultados que estarían consiguiendo a raíz de la coordinación de acciones con las distintas Fuerzas de Seguridad. “Estamos haciendo controles todos los días con el Operativo Lapacho, utilizando una táctica de ir alternando entre ubicar muchos controles en determinados días y, en otras ocasiones, reforzar de personal los puestos más importantes. Eso nos viene dando muy buenos resultados, no solo contra el narcotráfico sino también con la evasión impositiva porque estamos decomisando grandes cantidades de cubiertas, de maíz, azúcar y de otros productos que están evadiendo el pago de sellos en Aduana”, agregó el comisario.
Operativo Lapacho: golpe al narcotráfico en Cabo Vallejo