La visita de diputados de La Libertad Avanza (LLA) a represores detenidos en el penal de Ezeiza generó una polémica que parece no tener resolución en la bancada oficialista. A través de un hilo titulado “No más impunidad”, la diputada Lourdes Arrieta reveló la existencia de varios grupos conformados con la intención de presentar un proyecto de ley que beneficiara a militares condenados por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar de 1976.
“Como dijo el Presidente Javier Milei, es hora de que se sepa la verdad sobre quién autorizó y cuál era el verdadero motivo de la visita a los genocidas”, sentenció la presidente de LLA Mendoza, tras señalar que el cura Javier Ravasi habría funcionado como el nexo entre los diputados libertarios, abogados y jueces.
En ese contexto de declaraciones y acusaciones cruzadas, la cúpula del espacio libertario determinó expulsar de sus filas a Arrieta con el objetivo de dejar atrás todo lo sucedido. El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, confirmó que el próximo martes se definirá la suerte de la legisladora mendocina.
“No creo que nos quite votos. No creo que diputados que fueron electos gracias y exclusivamente al voto que puso la gente para el presidente Milei, que fueron electos por eso, no creo que tengan la debilidad de no apoyar al presidente que los puso ahí. Sería inadmisible. No creo que se pierdan los votos”, sostuvo Menem.
Las claves de los chats que reveló Lourdes ArrietaEn este escenario, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, reconoció que el peronismo sigue de cerca el tema y aseguró que la diputada en cuestión debe ser “protegida”. “Veo que la diputada Arrieta corre serio riesgo”, afirmó.