Argentina ha enfrentado la pérdida de 142.000 empleos formales entre octubre de 2023 y mayo de 2024, lo que resalta la gravedad de la recesión económica y la desigualdad en la recuperación entre las provincias del país. La situación varía drásticamente entre las regiones: mientras algunas logran mantenerse a flote gracias a inversiones en sectores clave, otras se sumen en una profunda crisis debido a la caída del consumo.

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El sector privado ha sido el más afectado, con una pérdida de 131.000 empleos, siendo la construcción el rubro más perjudicado con una reducción de 73.000 puestos de trabajo. La industria manufacturera también ha sufrido significativamente, perdiendo 25.000 empleos, afectada por la apreciación cambiaria, la caída del consumo y cambios en el impuesto PAIS, lo que ha complicado la competencia de la producción local con las importaciones.

A pesar de la crisis, algunos sectores han mostrado resiliencia y crecimiento. El agro, la minería y el petróleo han logrado generar nuevos empleos, con un aumento en el empleo de hasta un 12% desde 2021 en estos sectores, impulsados por inversiones estratégicas. Sin embargo, su contribución al empleo total sigue siendo limitada.

La disparidad regional en la pérdida y recuperación del empleo es evidente. Provincias como Formosa, Tierra del Fuego y La Rioja han experimentado las mayores caídas en el empleo formal, mientras que Neuquén y Salta han mostrado un leve crecimiento, gracias a las inversiones en petróleo, gas y minería. La implementación del RIGI en otras provincias se considera crucial para atraer inversiones y fomentar el consumo, lo que podría influir en la recuperación del empleo en el futuro.

Las que más empleos formales privados perdieron en los últimos seis meses fueron:

Formosa: -11,4%
Tierra del Fuego: -10,9%
La Rioja: -9,1%
Santa Cruz: -7,8%
Buenos Aires: -2,5%
Santa Fe: -2,5%
Córdoba: -1,7%
CABA: -0,8%
Mendoza: -0,3%