A raíz de la crisis por la cual está atravesando la citricultura en la Argentina -y en especial, en Tucumán-, debido al comportamiento del comercio mundial de fruta cítrica fresca y la de sus derivados industriales, LA GACETA Rural entrevistó a Ramón Paz Posse, gerente sindico de la empresa Gebal SRL.
- ¿A qué tipo de producción citrícola apuntaron y como ven la situación actual?
- El interés que genera la actividad cítrica en nuestra región por inversión, trabajo, logística, investigación y bienestar nos permite que brindemos una mirada sobre la realidad con que hoy se convive por situación crítica. Las citrícolas de nuestra región alimentan una plaza mundial con un 70 % de limón procesado para obtener jugo, aceite y pectinas; y en Tucumán se establecieron las de mayor capacidad industrial debido a condiciones ecológicas. Nuestra empresa está ubicada en el piedemonte del departamento La Cocha; en el paraje Campo El Nogal. Allí tenemos implantadas quintas limoneras de producción biológica u orgánica que proyectamos y cultivamos hace más de cinco lustros. Este desafío nació en 1994 por necesidad de fruta fresca orgánica de la firma Deltafrutta (Milán, Italia) que, además, es productora y exportadora de limones eureka y de bananas bajo protocolos orgánicos, en el valle del Cibao (República Dominicana). Galli de Deltafrutta recibía nuestros limones en el puerto de Génova y desde allí se distribuían a varios mercados de la Unión Europea (UE); y particularmente, en Alemania. En 2003 tuvimos que cerrar nuestro empaque y cesar la actividad exportadora, obligados por prohibiciones técnicas derivadas so pretexto de enfermedades cuarentenaria, las cuales nunca pudimos destrabar, siguiendo a contrapelo de Uruguay y Sudáfrica que en iguales condiciones que la Argentina continuaron exportando la fruta que reunía cualidades y era tratada con bioensayo y frío. Por lógica recientemente se ha destrabado esta prohibición y se abren nuevas posibilidades gracias a la gestión de la firma Cítrica de Juan Zamora. La crisis actual viene gestándose desde hace un lustro, debido a la sobreoferta de jugos y de aceites esenciales, bajo el contexto de una Argentina con un marcado déficit fiscal y con altísima carga impositiva que desalienta cualquier emprendimiento exportador. Esta zafra limonera 2024 se basa sobre una producción localizada estimada en 1,8 millón de toneladas. Según opiniones de especialistas, a las industrias citrícolas se distribuirían unas 1,2 millón de toneladas; a los empaques de exportación, unas 160.000 toneladas; a los empaques domésticos, unas 190.000 toneladas; al compostaje, unas 210.000 toneladas, y a las biodifusoras, unas 40.000 toneladas.
- ¿Cuáles fueron las causas de la actual crisis?
- Estamos en un escenario crítico, debido a la sobreoferta limonera porque las inversiones se hicieron por malas señales e impulsos que provoca el impuesto inflacionario más los tributos que caen en saco roto y en una ficción monetaria con aranceles para exportar. La política implementada hasta la fecha ha impulsado a las citrícolas de punta promocionar más plantaciones mediante viveros montados como negocio y desatendiendo al proveedor de materia prima.
- ¿Cuál camino tomaron ustedes como empresa?
- En cuanto al sesgo particular de nuestra compañía, por ser una productora de limones orgánicos certificados, nos ha incentivado componer una estructura clúster por donde acompañamos con mucho compromiso lo producido en campo con métodos naturales y biológicos tratados por métodos físicos. El trabajo se coordina por conocimiento, logística, operatividad, sistematización, registros, fiscalización, contabilidad, compra, venta y administración de recursos y auditoria gracias a un capital humano comprometido y consciente. Este equipo de ingenieros, doctores, licenciados, biólogos, contables, mecánicos, capataces, operarios, peones, asesores y certificadores. Al tipo de producción biológica que venimos realizando se han incorporado a lo largo de los años nuevos productores que entendieron que se genera un plus valor con respecto al convencional por razones de salud y ecología. En este proceso del que fuimos pioneros e iniciamos tiempo atrás, participaron las Citrícolas Vicente Trapani, Citromax, Argenti Lemon y Citrusol como procesadores y proveedores en el mercado externo.