A dos años de la partida de Miguel Leguizamón. Facundo Cabral decía: “El que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. No hay muerte, hay mudanza y en el otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuelo y mi madre”. En mi opinión, Miguel Leguizamón fue médico de profesión y atleta de vocación. Lo recuerdo como un corredor de largo millaje, un fondista, para el cual correr no era un juego, ni un deporte; fue un adjetivo, algo que lo definió. Tus amigos siempre te recordaremos, querido Legui.

Julio Rodolfo Molina

Esteban Echeverría 442 - San Miguel de Tucumán