Elegir entre tomar una ducha por la mañana o por la noche podría tener un impacto significativo en nuestra salud, en especial en nuestro sueño, y también en la productividad, según diversos investigadores. El debate sobre el mejor momento para ducharse sigue vigente. ¿Qué recomiendan los especialistas?

Cuántas veces a la semana es sano bañarse, según Harvard

Michael Gardner, director del Programa de Investigación de Sueño y Salud de la Universidad de Arizona, señaló que: “Un baño matutino puede ayudar a eliminar la inercia del sueño y despertarte”, mientras que una ducha nocturna puede ser “una parte relajadora de una rutina previa a dormir”.

Por otra parte, la Dra. Janet Kennedy, experta en sueño y psicóloga clínica, señaló que: “Una ducha nocturna puede ser efectiva para las personas que sufren de insomnio” dado que ayuda a reducir la temperatura del cuerpo más rápidamente, lo que facilita el sueño.

¿Cuáles son los beneficios de bañarse a la mañana?

El médico dermatólogo Gary Goldenberg explicó que: “Los humanos tienden a transpirar por las noches”, acumulando sudor y bacterias en la piel y en las sábanas, lo que se convierte en una razón válida para optar por el baño matutino. Además, como mencionó Gardner, la ducha por la mañana podría contribuir a un estado de mayor alerta al eliminar el cansancio residual.

Sin embargo, uno de los inconvenientes de bañarse en la mañana radica en que las bacterias acumuladas durante el día pueden quedarse en las sábanas si no se lava al menos la cara antes de dormir. Esa acumulación puede afectar la piel, lo que sugiere que una combinación de ambas duchas podría ser ideal para algunas personas.

Bañarse en la noche también es bueno para la salud

Por otro lado, la ducha nocturna tiene sus beneficios. Según Kennedy, bañarse por la noche puede ayudar a “relajar la tensión muscular y configurar una rutina de sueño efectiva”. Este enfoque se basa en el hecho de que una ducha caliente puede aumentar temporalmente la temperatura corporal, la que luego desciende rápidamente, sincronizándose con el ritmo natural de sueño del cuerpo.

La exposición a contaminantes ambientales y químicos a lo largo del día es otro argumento a favor de las duchas nocturnas. Al bañarse de noche, se elimina esta carga de la piel antes de acostarse, lo que podría reducir la acumulación de bacterias en las sábanas.

En términos de elegir el mejor momento del día para ducharse, tanto mañanas como noches presentan ventajas y desventajas. Algunos expertos sugieren que una solución podría ser darse dos duchas más cortas al día, una en la mañana para comenzar el día fresco y alerta, y otra en la noche para relajarse y limpiar el cuerpo de los contaminantes acumulados.