El consumo de carne vacuna sintió el impacto de la baja en el poder adquisitivo de la sociedad: cayó 14,1% en los primeros siete meses de este año respecto del mismo período del año pasado y se convirtió en el menor de los últimos 26 años, de acuerdo con los datos difundidos por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra). La entidad precisó que en ese período se habrían consumido 1.248 millones de toneladas, unas 205 millones de toneladas por debajo del período de comparación.
Esta caída se produce en medio de una fuerte recesión que golpeó a todos los agentes económicos. En enero-julio de este año el consumo aparente de carne vacuna por habitante habría sido equivalente a 45,6 kilos/año, ubicándose 15,1% por debajo del promedio alcanzado en igual período de 2023 (-8,1 kg/hab/año). Por su parte, el promedio móvil de los últimos doce meses se ubicó en 47,7 kg/hab/año en julio, es decir 11,7% por debajo del promedio de 12 meses atrás (-6,3 kg/hab/año).
Asimismo, en los primeros siete meses de este año se produjeron 1.779 millones de toneladas de carne vacuna (-8,8% anual), lo que implicó una reducción de la cantidad ofrecida equivalente a 170,66 millones de toneladas.
Por su parte, las exportaciones de carne vacuna habrían ascendido a 530,6 millones en lo que transcurrió del año, suponiendo un promedio mensual exportado de 76 millones.
En comparación con el período enero-julio de 2023 esta cantidad habría sido 7% mayor, lo que implica que se habrían exportado casi 35 millones de toneladas más.
En lo que respecta a julio se faenaron 1,25 millones de cabezas de hacienda vacuna. Al comparar el nivel de actividad de junio, la actividad de la industria frigorífica registró una recuperación mensual, que corregida por el número de días laborables fue de 3,8% mensual (el número de días feriados de junio tuvo un claro impacto en el nivel de faena de aquel mes). En tanto, al comparar con julio de 2023 la faena vacuna experimentó una caída de 3,1%.