La Organización Mundial de la Salud calificó de emergencia de salud pública el aumento de casos de viruela del mono en varios países africanos, lo que pone de relieve esta enfermedad, que ya atrajo la atención internacional durante un brote mundial en 2022.

En Argentina ya hay cinco casos confirmados, y el Ministerio de Salud comenzó con un plan para la detección y prevención de la enfermedad. En este contexto, se anunció un aumento en los controles sanitarios en todos los puntos de entrada al país, principalmente en aeropuertos.

El virus se detectó por primera vez en humanos hace más de 50 años en la República Democrática del Congo y se considera endémico allí desde hace décadas. Una nueva forma del virus, conocida como clado 1b, se está extendiendo ahora rápidamente por las zonas orientales del país, así como por países vecinos que no se habían visto afectados anteriormente.

Fiebre, sarpullido en la cara y manos, así empieza la viruela del mono

Los signos y síntomas suelen comenzar una semana después de la exposición, pero pueden hacerlo pasados uno a 21 días. Suelen durar de dos a cuatro semanas, o más en personas con sistema inmunitario debilitado.

El sarpullido de la viruela del mono suele aparecer primero en la cara, las manos o los pies y, luego, se extiende a otras partes del cuerpo. El sarpullido de la viruela del mono tiene varias etapas. Las manchas planas se convierten en ampollas. Después, las ampollas se llenan de pus, forman una costra y se caen en un periodo de dos a cuatro semanas.

La enfermedad se contagia mientras el paciente tiene síntomas, es decir, desde que empiezan hasta que se curan el sarpullido y las costras, detalla Mayo Clinic. Otras manifestaciones de la enfermedad son: 

Erupción cutánea

Fiebre

Dolor de garganta

Dolor de cabeza

Dolores musculares

Dolor de espalda

Falta de energía

Ganglios linfáticos inflamados

¿Cómo se contagia la viruela del mono?

La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto directo con lesiones infecciosas de la piel o de otras zonas, como la boca o los genitales.

El contagio puede hacerse:

- Cara a cara (al hablar o respirar)

- Piel con piel (al tocarse o mantener relaciones sexuales vaginales o anales)

- Boca a boca (al besarse)

- Por gotículas respiratorias o aerosoles de corto alcance en caso de contacto cercano prolongado.

A continuación, el virus entra en el organismo a través de la piel lesionada, las mucosas (por ejemplo, oral, faríngea, ocular, genital, anorrectal) o las vías respiratorias. La viruela símica puede contagiarse a otros miembros de la familia y a las parejas sexuales. Las personas con múltiples parejas sexuales corren mayor riesgo.

La transmisión de animales a humanos se produce por mordeduras o arañazos, o al cazar, despellejar, manipular cadáveres, cocinar o comer animales infectados. La magnitud de la circulación del virus en las poblaciones animales no se conoce bien y sigue siendo objeto de estudio.

Se puede contraer la viruela símica a partir de objetos contaminados, como ropa de vestir o de cama, a través de heridas punzantes en la asistencia de salud o en entornos comunitarios, como los salones de tatuajes.