El Indec (Instituto de Estadísticas y Censo) es el encargado de medir la inflación, entre otras cuestiones y otorgar esos parámetros al Gobierno Nacional. Con esos datos inflacionarios el Poder Ejecutivo elabora la estrategia y los ajustes considerados necesarios para lidiar con la economía nacional. Me atrevo a decir que el Indec es una herramienta usada por la política de turno para dibujar a favor de quienes tienen la responsabilidad del proyecto económico nacional y sus falencias. Los argentinos venimos escuchando que “el salario le gana a la inflación”; “El dólar será la moneda nacional” y otras falacias de este gobierno y de todos los gobiernos que usaron al Indec para opacar el fracaso financiero que padecemos. Hay datos que no podemos ni debemos desestimar y que sirven como parámetros para analizar cuestiones imperdonables e ineludibles, como los de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) que nos dicen que 1 millón de niños se van a dormir sin cenar en Argentina. Más importante que medir la imagen de Milei y de Cristina es darles de comer a esos niños que sin duda atrás hay hermanos y padres sin trabajo, acosados por los impuestos y el costo de vida que nos condena desde hace más de 20 años.

Williams Rodrigo Fanlo                               

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