"Trader con experiencia". Así se definía en las redes sociales, donde tenía una intensa actividad, Franco Saulle, un joven de 19 años que fue asesinado el jueves de la semana pasada de un balazo en la cabeza en la localidad bonaerense de Burzaco, en circunstancias que la Justicia investiga.

"Si querés algo en la vida buscalo, por más que pienses que nunca va a llegar. Creeme, está más cerca de lo que pensás", escribió Saulle hace poco más de un mes en sus redes sociales, donde mostraba fotos en Nordelta, viajes por Estados Unidos y Brasil, y también alentando a la Selección argentina en el Mundial de Qatar 2022.

EN BRASIL. Franco Saulle navegando en unas vacaciones en el vecino país.

El joven, que tuvo un breve paso por el mundo de la música y grabó algunas canciones, hacía promesas de rentabilidad ligada al mundo financiero. "Ayudo a convertirte en un inversionista exitoso a través de estrategias prácticas", les decía a sus seguidores.

Según lo que trascendió, Sauelle se dedicaba a las transacciones con criptomonedas, lo que para los investigadores podría ser un detalle clave para descifrar si fue un crimen durante un intento de robo o un ajuste de cuentas.

Cómo fue el asesinato de Franco Saulle

El joven llegó el jueves de la semana pasada a la casa de sus padres en esa localidad del partido de Almirante Brown. Descendió de su auto y fue abordado por al menos dos personas. Uno de ellos se bajó de un vehículo y le dio un balazo a la altura del ojo derecho, que lo dejó gravemente herido, y falleció horas más tarde, cuando ya había sido hospitalizado.

El ataque quedó registrado por una cámara de seguridad de la zona. “En el video se observa que el autor del hecho baja, dispara y se va”, contaron fuentes del caso a Infobae.

El seguimiento del auto sospechoso llevó a los investigadores hasta una casa ubicada en la calle San Juan al 1800, Glew, donde el vehículo estaba tapado con un nylon. Tras la autorización del allanamiento, se logró identificar a Claudia Bercesie, de 33 años, como la propietaria del lugar.

La mujer aseguró que su cuñado y otro hombre llegaron a la casa, dejaron el vehículo y se fueron. De acuerdo a lo que informó TN, quedó detenida por el delito de encubrimiento y tanto el auto como su celular fueron secuestrados para realizar los análisis correspondientes.

Una línea de investigación apunta a que la banda arremetió contra el chico con fines de robo. Sin embargo, por la secuencia y porque los homicidas escaparon sin llevarse ninguna pertenencia de la víctima, también surgió la sospecha de un posible ajuste de cuentas.