Después de robar camionetas en diferentes provincias, los ladrones las entregaban en Córdoba por una importante suma de dinero. La banda también contaba con la participación de un responsable de modificar los números de chasis y de motor y otro que falsificaba la documentación. El último eslabón de la organización lo ocupan los vendedores que comercializaban las camionetas de alta gama. Esa habría sido la operatoria que ponía en práctica este grupo, según la investigación que desarrolló el fiscal Carlos Picón en las últimas semanas.
Fueron cuatro las camionetas Toyota Hilux robadas en nuestra provincia con que se inició este expediente. Dos de ellas fueron sustraídas en la madrugada del 26 de julio en Corrientes casi esquina 25 de Mayo y otra, en Laprida al 600. Al día siguiente, los ladrones se apropiaron de otra que estaba estacionada en avenida Belgrano y Bulnes. Luego se sumó otra que fue robada de barrio Sur. Sólo uno de esos bienes pudo ser recuperado porque los delincuentes protagonizaron un accidente en el este de la provincia.
Las primeras pistas
Personal de la ex Brigada de Investigaciones, al mando de los comisarios Maximiliano Auteri, Diego Bernachi, Ángel Álvarez y Miguel Carabajal, determinó que los sospechosos habían utilizado el sistema Pandora para abrir y hacer arrancar los vehículos. Después de analizar las imágenes de las cámaras de seguridad, plantearon la posibilidad de que las hubieran trasladado a Córdoba para comercializarlas como “mellizas”.
En los últimos días, desde La Rioja recibieron la información que se estaban investigando a una banda integrada por tucumanos y cordobeses que habrían sustraído al menos cinco camionetas en esa provincia. Esos bienes, al igual que los robados en Tucumán, tenían los mismos sistemas de seguridad que fueron fácilmente vulnerados con esa herramienta tecnológica que se comercializa sin impedimento por redes sociales en todo el país.
Los policías, con la colaboración de los pesquisas del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF) realizaron numerosas tareas de inteligencia para tratar de ubicar a los comprovincianos que estaban siendo buscados por las autoridades riojanas. Por esa razón, entre el martes y ayer a la madrugada se realizaron varios allanamientos con los que se logró la aprehensión de tres sospechosos. Fueron identificados como Leandro Sebastián Bernasconi (28 años), Luis Exequiel Nieva (27) y Alán Daniel Ahumada (23). Ninguno tendría antecedentes por delitos mayores, pero sí serían parientes de los integrantes del grupo conocido como “La banda del Ariete”, que a fines de los 90 y principio de los 2000 fueron acusados de cometer varios delitos contra la propiedad.
Durante los allanamientos realizados en diferentes puntos de la capital, los pesquisas lograron secuestrar varios elementos que podrían permitirle continuar con la investigación.
La trama secreta del robo de las tres camionetas: utilizan un moderno sistema tecnológicoAdemás de elementos que los vincularía a los robos de las camionetas en esta ciudad, pruebas para demostrar que podrían haber cometido el mismo tipo de robo en al menos San Luis y Córdoba.
“Estamos avanzando con la investigación. Todo parece indicar que formaban parte de una banda interprovincial que actuaba en diferentes jurisdicciones”, aseguró el comisario Carabajal. “Además es evidente que había un intercambio de información y de logística para que pudieran actuar. Con el apoyo del fiscal Picón, avanzaremos con nuestro trabajo”, finalizó el funcionario.