Una impactante presencia de artistas tucumanos, entre consagrados y emergentes, dijeron presente en la Feria de Arte de Salta que se realizó en el predio de Punto Corp San Lorenzo. Nueve galerías y más de 70 expositores conformaron un muestrario de la producción local en distintos soportes y estéticas y, asimismo, una suerte de abanico histórico de distintos períodos de la plástica provincial.

Fausto aportó al encuentro un premio Estímulo para Artistas Emergentes de $500.000 (fue para Matías de la Guerra, de Arte Siwok), aparte de ser la galería que más artistas presentó en la feria, con nombres de alto prestigio y proyección. En su espacio aparecieron Gabriel Chaile, Demetrio Iramain, Ezequiel Linares, Osorio Luque, Sandro Pereira, Francisco Ramoneda, Víctor Quiroga, Carybe, Jorge Hugo Román, Miguel Nanni, Ramiro Dávalos,  Martha Forté, Rodrigo García Bes, Juan Carlos Iramain, Ernesto Scotti, Medardo Pantoja, José Antonio Usandivaras, Antonio Yutronich, Silvia Sánchez, Lobo de la Vega, Nicolas Lupion, Alejandro Ache y Ricardo Heredia.

DE LA SERIE TIPITOS. Alejandro Contreras Moiraghi fue parte del evento.

Biomba presentó obras de Lulú Lobo, Agustín González Goytía, Javier Soria Vázquez, Jerónimo Salvatierra, Marcos Figueroa, Enrique Salvatierra y Guillermo Rodríguez, en su propuesta de arte contemporáneo que “busca generar nuevos movimientos y entramados entre artistas, instituciones, profesionales del arte y el público para impulsar y optimizar vínculos”.

OBRA. Marcos Figueroa presentó “Camuflaje sobre trama ortogonal”.

Linde llegó con creaciones de cuatro mujeres (Verónica Galván, Carla Juárez, Cecilia Villafuerte y Verónica García LZ) las que, “desde diferentes poéticas, trabajan la dimensión del territorio atravesadas por una reflexión sobre el pospaisaje y la observación de la vida cotidiana con elementos naturales, pigmentos, minerales, vegetales, pero también diarios, servilletas o objetos desechables”.

TAPICES. La propuesta que llevó a la exposición salteña Andrea Gatti.

Maleza llevó su propuesta curatorial “Entorno y tempestad”, expresada en un conjunto de piezas que indagan sobre los mecanismos para atravesar una realidad compleja, agitada y con suelos inestables. Gisele Blimam, Facundo Cañazares, Eugenia Correa, Coche Leando Fernández, María Rosa Mamana, Nelson Velárdez Lai, RUIDO (Verónica Corrales y Fernando Galucci), Sebastián Vaca y Florencia Vivas integraron su stand.

NIVEL 2. Un trabajo de Iván Juárez Guerra y Carolina Cazón Zelarayán.

Radar ofreció como novedad la primera obra en bronce de Sandro Pereira: una escultura en miniatura de su sanguche de milanesa. Junto a él expusieron Emiliano D’Amato Mateo, Maximiliano Romero Almenar y Pilar Garzón, junto a Chino Vitali de Córdoba.

Fusión

En la muestra de Nivel 2 se fusionaron el arte, el diseño de la arquitectura, la vegetación y el plegado del papel a cargo de Iván Juárez Guerra y Carolina Cazón Zelarayán.

Rusia desplegó dos cuerpos de obra: uno individual de Sofía Noble, en materiales orgánicos e inorgánicos sometidos a procesos artesanales; y el restante colectivo con 16 risografías de otros tantos creadores de Tucumán (Belén Aguirre, Rodrigo Cañás, Andrei Fernández, Alejandra Galván, Jorge Gutiérrez, Javier Juárez, Bruno Juliano, Mariano Martínez, Hernando Migueles, Rosalba Mirabella, Damián Miroli, Gustavo Nieto, Sofía Noble, Sonia Ruiz, Javier Soria Vázquez y Ana Won) en formato de libro de artista.

FOTOGRAFÍAS. Registros de Ramón Teves, de Estudio Abasto.

Estudio Abasto fue a la provincia vecina para exponer a Contreras Moiraghi, Virginia Serrano, Juliet Ruiz, Solana Catalán, Adri Cora (de Buenos Aires) y las fotografías de Ramón Teves.

Y Serna tuvo en su stand producciones de Sandro Pereira, Natalia Lipovetsky, Juliet Ruiz, Andrea Gatti y María Teresa de la Serna.

CREATIVIDAD Y COLORIDO. Una pintura de María Rosa Mamana.

PUNTO DE VISTA

Enorme visibilidad para el NOA

Cecilia Quinteros Macció

Curadora

La Feria de Salta fue un evento de enorme visibilidad para el NOA y destacó la potencia de nuestros artistas, que fueron representados por tantos espacios de la provincia. Una gran cantidad de coleccionistas fueron convocados a este evento, que tuvieron la oportunidad de adquirir obras, conocer nuestros proyectos y conectar con los referentes tucumanos, generando así un escenario que creo que refuerza la presencia, ya potente, de los artistas de Tucumán en el mapa nacional. Mi balance es positivo ya que hubo adquisición de obras, se generaron nuevas redes en distintos niveles con otros artistas y galerías, se abre la posibilidad de gestar proyectos colaborativos locales y regionales, además de ver que es posible generar inquietudes en un mercado latente en nuestra región.