Los riñones son dos órganos, del tamaño de un puño, situados en la parte posterior del abdomen a cada lado de la columna vertebral, que se encargan de filtrar sustancias tóxicas de la sangre y eliminarlas por la orina. En estos órganos pueden aparecer tumores en el mismo tejido o bien en las vías urinarias. 

Cáncer de tiroides: cuál es el sencillo estudio que puede detectarlo de forma temprana

Según explican médicos del Clinic de Barcelona, el cáncer renal se puede clasificar en distintos tipos según las características de las células tumorales. El más frecuente es el llamado "de célula clara" y representa alrededor del 75 % de los casos, seguido del tipo papilar en un 15 % y del cromófobo alrededor de un 5 %. Existen otros subtipos celulares, pero en un porcentaje mucho menor.

Cáncer de riñón: ¿cómo reconocer los síntomas?

El carcinoma de células renales se asocia con una gran variedad de signos y síntomas, que hacen más difícil su diagnóstico. Con los nuevos métodos diagnósticos, hasta un 40 % de los pacientes se diagnostican de manera casual un tumor renal cuando se realizan una ecografía o un TAC por otras razones.

Expertos de la Sociedad Española de Oncología Médica afirman que "muchos pacientes no experimentan síntoma alguno hasta que la enfermedad se ha extendido a otros órganos". Los síntomas más habituales del cáncer de riñón son:

- Dolor lumbar.

- Masa en la zona abdominal que se extiende sobre la cadera y debajo del tórax.

- Hematuria (sangre en la orina).

- Anemia (descenso en cifras de hemoglobina), fiebre y pérdida de peso son relativamente frecuentes en este tipo de tumores.

Cáncer de riñón: ¿cuáles son los factores de riesgo?

Entre los factores de riesgo de desarrollar cáncer renal, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) explica que no se han determinado las causas exactas de esta enfermedad y raras veces son hereditarios (5 % de los casos). 

Sin embargo, fumar dobla el riesgo de desarrollar esta enfermedad, la exposición a ciertos productos químicos –cadmio, asbestos, petróleo–; la obesidad, la enfermedad quística renal adquirida en pacientes sometidos a diálisis crónica (30 % de estos pacientes desarrollarán un cáncer renal) y el uso indiscriminado de analgésicos como aspirina y fenacetina, en este caso más implicados en el desarrollo de cáncer de vías urinarias, se asocian con un incremento en la incidencia de esta enfermedad.