Hablar de la “Revista” es hablar de un espectáculo identificado con nuestro país y en especial con la calle Corrientes de la ciudad de Buenos Aires. Durante sus años de oro que se desarrollan entre la década de 1940 y de 1970 reunían a un firmamento de artistas, cómicos, vedettes, bailarines, de renombre. Los espectáculos tenían una calidad técnica de alto nivel y una calidad teatral excelsa. Allí se reunían espectáculos musicales de gran calidad con críticas y sátira política que iban de la mano del capocómico, figura central en estas presentaciones. Sin olvidarnos de las bellas mujeres con cuerpos esculturales que llamaban la atención. Esta presentación sirva para introducir una “Revista” que se presentó en Tucumán en julio de 1950 de la mano de la compañía del actor cómico José Ramírez. De acuerdo a nuestro diario la presentación “fue un éxito de público” ya que era una novedad para nuestra provincia. “la expectativa que había despertado el anuncio de la pieza en cuestión se tradujo en un lleno que sobrepasó las disponibilidades del teatro Alberdi; teniéndose que agregar sillas a los palcos y plateas a fin de satisfacer las exigencias de todos los que querían asistir al espectáculo”, con estas palabras nuestro crítico de entonces remarcaba la importancia de la obra. Además se señalaba que el público aplaudió con entusiasmo y risas esta pieza destacada por sus “ajustadas caracterizaciones” y por números musicales con “compases de tango, boleros y otras piezas populares conocidas”.

Recodemos que Ramírez había llegado a nuestra provincia para presentarse en el teatro Alberdi desde el 20 de junio de aquel año y que su temporada se extendió un mes hasta casi el 18 de julio. Sin embargo, el cómico incorporó entre el 14 y el 17 de julio varias funciones de la revista. Debido al éxito de la primera función se decidió ampliar la cantidad ya que el 15 hubo dos, mientras que el 16 y 17 se presentaron tres cada día.

El libretista

Pero que tenía de importante ese espectáculo para nosotros, que el autor del libreto era un escritor local, se basaba en hechos de nuestra provincia y humor con los políticos locales de la época. La obra constaba de nueve cuadros y “es original de un autor bien conocido en nuestro ambiente pero que firmó con el seudónimo Juan C. Chimenta. Todos ellos salpicados de buen humor y graciosas alusiones a nuestra actualidad política, a los problemas diarios y a personas e instituciones de Tucumán. El público, rápido en festejar las picantes alusiones, rio de buena gana y entregó, pródigo, el premio de su aplauso cordial”. Sobre el autor se decía que era un autor “avezado en este género de teatro satírico”.

PROPAGANDA. Así se publicitaba la revista musical y de humor con la actualidad política local que se presentó en el teatro Alberdi

La revista se titulaba “Sería un loco desvarío que yo me Riera del Río” y como vimos trataba sobre temas de la actualidad políticas y social de aquella época. Y se ve hay dos palabras que destacan en el titulo porque están en mayúscula la primera letra y son Riera y del Río. Ahí está la clave del juego de humor que presentaba la obra. Recordemos que estamos en julio de 1950. En marzo de aquel año hubo elecciones para cubrir el mandato hasta 1952 cuando se llevarían a cabo las elecciones generales con la aplicación de la nueva constitución aprobada en 1949. La fórmula justicialista conformada por Fernando Riera y Arturo del Río ganó con comodidad a la de la UCR conformada por Celestino Gelsi y Luis López Carranza. El 4 de junio Riera y del Río se hacen cargo de sus magistraturas. Por lo tanto poco más de un mes y medio después se llevó al teatro la revista.

Los actos

Los actos del espectáculo llevaban por nombres los siguientes: “Sería un loco desvarío”, “Lamparita está de vuelta”, “Al diablo con las vidalas”, “Llegó la bicameral”, “La cola de cañas”, “Los consejos de Vizcacha”, “Del Trovatore a Sobrecasas”, “Están suprimiendo santos”, “No largaron las Alfettas” y “Tucumán 1950”. Pese a que las críticas fueron buenas y el público festejó cada una de las bromas en cada una de las presentaciones no sabemos el real contenido de cada acto. Las posibles críticas, vale la aclaración, que se hubieran vertido en el libreto fueron tomadas como lo que eran por las autoridades recién asumidas: humor e ironía.

Perico

Como se dijo el autor del libreto era tucumano y bajo el seudónimo Chimenta estaba el recordado Pedro Gregorio “Perico” Madrid, una figura inconfundible del Tucumán de aquellos años. Fue periodista, productor de cine y teatro, dramaturgo, escritor y hasta político. Nacido un 19 de mayo de 1904 en nuestra provincia, con alrededor de 20 años se fue a Buenos Aires. Allí trabajó en el diario “Crítica” y viviendo la bohemía porteña de los años 20 del siglo pasado. Hizo contacto con la intelectualidad de la época así como también con los artistas y actores de entonces. En su haber se puede contar que un año antes de poner en escena la revista produjo y fue el guionista de la primera película filmada íntegramente en Tucumán. “El diablo de las vidalas” se filmó durante 1949 aunque se estrenó unos días en nuestra cartelera no recibió el apoyo de las autoridades para exponerla en el circuito comercial. Pero esto será parte de otra historia que contaremos en otro momento. No se encuentran copias de la misma en el presente.

PERSONAJE. “Perico” Madrid (der) en su oficina del teatro en 1950 junto al director Belisario García Villar.

Temporada

Volviendo a la presentación de la compañía Ramírez debemos destacar que ella traía su temporada preparada y aceptó introducir la revista en parte de ella. Nuestro cronista destacó la ductilidad de los actores que en pocos días fueron capaces de preparar una obra con muchos elementos locales que no eran conocidos plenamente por ellos. En la crónica se señalaba en reconocimientos de los actores que tuvieron “ajustadas caracterizaciones” de los personales. “A pesar de tratarse algo fuera de repertorio, las actrices y los actores de la compañía actuaron con gran soltura y así sin tropiezos. Merece destacarse el desempeño del primer actor José Ramírez a través de sus caricaturescos personajes supo mantener al público en constante carcajada “, destacaba la crítica de nuestro cronista.

También destacaba que el “carácter revisteril se acentúa con números musicales en lo que se cantan piezas conocidas en forma de potpourri”.

De acuerdo al programa el cierre de la revista iba a tener un “marcado carácter criollo, en el cual el zapateador Castillo presentará al conjunto folklórico Los Norteños, con la cancionista Sarita del Cerro”.

En referencia al actor y director nuestro cronista señalaba que “Ramírez es un artista, cuya modalidad interpretativa cuenta con numerosos simpatizantes en nuestro público. De este modo, el actor que hoy vuelve a visitarnos, ofrece temporadas que tiene franco éxito, el que se debe, más que todo a su labor personal”. Junto a él venían Concepción Sánchez, Pura Delgui, Mabel Cabello, Julio Blanquet, Arturo Bambio, Leónidas Brandi, Andrés López, Ego Bruneldi y Ricardo Echague. Finalmente debemos destacar el profesionalismo de la compañía que ensayó “las escenas y números musicales, que están compuestos de compases de tango y otros ritmos al mismo tiempo que preparaban sus presentaciones diarias”.