Un alimento que puede incorporarse tanto a recetas dulces como saladas es también un gran aliado para la salud cardiovascular, intestinal e incluso cerebral. Se trata de las semillas de chía, un ingrediente que además de ser versátil es sumamente beneficioso para nuestro organismo.

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Aunque su tamaño sea pequeño, las semillas de chía se postulan como un alimento lleno de beneficios. La Chía es una planta originaria de las zonas montañosas de América del Sur y ha formado parte de las dietas diarias de los pobladores de estas regiones por milenios, con una historia que tiene registros de 3500 años a.C. donde ya eran consideradas tanto un medicamento como un alimento.

¿Qué son los triglicéridos en sangre y cómo pueden afectar a nuestra salud?

Estas diminutas semillas contienen un valor nutricional extenso donde 28 gramos de las mismas pueden contribuir al valor diario de fibra, proteínas, minerales y vitaminas del grupo B. Además, son ricas en antioxidantes, como los polifenoles, los cuales combaten los radicales libres que pueden dañar las células. Pero las virtudes de este alimento van más allá de sus aportes a las dietas diarias.

Las semillas de chía son capaces de potenciar la salud cardiovascular al reducir los niveles de triglicéridos en sangre. Estos últimos son un tipo de grasas, también conocidas como lípidos, que circulan en este último tejido. Estos provienen de los alimentos, especialmente de las grasas como la manteca y aceites que forman parte de nuestra ingesta diaria. Así los triglicéridos componen las calorías adicionales que nuestro cuerpo no necesita de forma inmediata y por ende se almacenan en las células grasas.

¿Cuáles son los beneficios de las semillas de chía para la salud cardiovascular?

Las calorías no utilizadas por el organismo se almacenan como triglicéridos en las células grasas y cuando este necesita energía los libera. Sin embargo, las altas concentraciones de los mismos pueden vincularse con un aumento de los niveles de colesterol, lo que pronto puede derivar en enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Las semillas de chía han demostrado ser preventivas de este tipo de afecciones a la vez que pueden ayudar a disminuir los riesgos de padecer enfermedades crónicas como las cardiopatías, la diabetes, la obesidad e incluso el cáncer. Los resultados de estudios en seres humanos realizados en Portugal y publicados en la revista Food & Function muestran que colaboran en disminuir la inflamación, mejorar el control de los niveles de azúcar en sangre, reducir la presión arterial, aumentar los niveles de ácidos omega-3 en sangre y a reducir los triglicéridos.