Ya pasó lo que dijo Victoria Sauze Valdez minutos después de perder la semifinal de los Juegos Olímpicos ante Países Bajos con Las Leonas. “Ahora hay que llorar y permitirnos estar como estamos”, dijo la tucumana. Tenía los ojos vidriosos, la voz a punto de quebrarse. Había llorado, evidentemente, y no se la veía de buen estado anímico en la transmisión televisiva. Sin embargo, con la capitana de Las Leonas a su lado y que secunda en la función Rocío Sánchez Moccia, aseguraban que hoy ya estarían pensando en ganar la medalla de bronce.

“Veníamos por algo más grande que era ganar el oro. Pero tenemos otra oportunidad: nuestro oro va a tener que ser el bronce”, dijo “Vicky” con mucha más firmeza. La medalla deberán ganarla ante Bélgica, que partía en la otra semifinal como favorita ante China, pero perdió por penales.

El viernes, desde las 9, Las Leonas intentarán seguir con la costumbre de no bajarse de los podios olímpicos desde 2000. A excepción de 2016, Argentina siempre volvió con una medalla, de plata o de bronce. “Las Leonas hacen parecer que es fácil pelear siempre por una medalla, pero no es así. Perdimos contra las mejores”, destacaba Sánchez Moccia.

Al mismo tiempo, esas mejores pasaron a otra final olímpica (jugarán ante las chinas el viernes, a partir de las 15) venciendo a las únicas que les hacen sombra. Eso sí, el árbol que Las Leonas necesitan para taparles toda la luz a las neerlandesas debe ser, obligadamente, cada vez más frondoso.

“Tuvimos actitud desde el minuto uno, hasta el último. Ellas son muy fuertes y completas. Les das un  centímetro y te embocan. No lo digo solo por los goles, también por el juego”, indicó “Vicky”. “Les dimos ese poquito de espacio y supieron aprovecharlo. Son las mejores”, elogió la ex jugadora de Tucumán Rugby y actual de River.

Ese aspecto fue el que terminó de inclinar toda la semifinal a favor de las neerlandesas. La superioridad de Países Bajos quedó reflejada en el segundo cuarto con el gol de Laura Fokke, tras un excelente pase desde más de mitad de cancha; el “centímetro” al que “Vicky” hizo referencia figurativamente. La neerlandesa se llevó la bocha por el lateral derecho del ataque, esquivó una jugadora de Argentina, en el mano a mano fue certera y definió entre la arquera Cristina Cosentino, cumplidora hasta en una goleada, y una defensora. Hasta ese momento, Países Bajos había logrado cinco ingresos al área; Las Leonas, ninguno.

Ahora llegan las belgas. Tomando los conceptos de la tucumana, a las número tres del ranking mundial, hay que aplicarles los mismos axiomas que a Países Bajos con la esperanza que la aplicación sea exitosa. China, que ganaba hasta el último minuto por un gol que había marcado  Meirong Zou en el segundo cuarto, dio ese centímetro extra en el parcial final. La anotación de Emma Puvrez extendió la definición del pasaje a la final hasta los penales australianos en los que Bélgica perdió 3-2. “Nos vamos a quedar a ver el otro partido, pero no tenemos preferencias de enfrentar a ningún equipo en especial”, decía Fernando Ferrara. El DT argentino, compungido y sumido en la tristeza por no tener la oportunidad de concretar el máximo objetivo (el terciario está concretado que era luchar por una medalla; el secundario es el que resta que es ganar una medalla) habrá tomado nota y debe haberse hecho eco de lo que su dirigida advirtió. Bélgica entra en esa lista de equipos que con un solo espacio puede torcer la historia.

Entonces a la selección belga no hay que darle ningún tipo de ventaja. Y, por si acaso, que esos centímetros a tener en cuenta se transformen en milímetros, así se sufre lo menos posible para que el hockey femenino consiga la séptima medalla olímpica de su historial.

La cuestión estadística, al menos, es muy diferente a la que Las Leonas les tocó tener en mente cuando enfrentaron a Países Bajos en la final anticipada.  Argentina tiene un historial favorable ante las belgas: de los últimos 10 enfrentamientos, Las Leonas se quedaron con nueve, empataron 2-2 y la victoria europea fue ajustada, 2-1 por shoot-out en la Pro League 2022-2023.

Bélgica es una nación que apenas tiene dos participaciones en Juegos Olímpicos. Por eso es que entre las sudamericanas y europeas no se registran duelos en las citas multideportivas de hockey sobre césped femenino. En París 2024 quedaron segundas en su grupo, ganando cuatro partidos y solamente con una caída: también, como Las Leonas, perdieron ante Países Bajos.

Al igual que Argentina las belgas buscan la medalla, pero con parámetros opuestos: ellas quieren dar el batacazo que sufrieron ante China y llegar a su primer podio olímpico y Las Leonas, por su parte, desean engrandecer un palmarés al que solo le falta una medalla de oro.