A medida de que continúa el ascenso de las temperaturas globales, los desafíos se vuelven más evidentes. El cambio climático no solo está alterando el equilibrio del planeta, sino también lo que se ve en las redes sociales y lo que se vive en la realidad.

El clima y sus novedades son uno de los retos más urgentes de este tiempo. Sus efectos se sienten en todos los rincones del mundo y en múltiples aspectos de la vida cotidiana. Algunos ejemplos a nivel global son las turbulencias en los aviones o la ola de calor en los Juegos Olímpicos de París 2024. Pero también podemos pensar en consecuencias más cercanas como los días de 30 grados en pleno invierno en la Argentina -y después de semanas inusualmente frías- o los recientes incendios en Tafí del Valle.

Juegos Olímpicos y viajes en avión

El aumento de las temperaturas globales está teniendo un efecto directo en la aviación. Las olas de calor extremas pueden reducir la densidad del aire, lo que afecta la capacidad de los aviones para despegar y aterrizar. Durante los días más calurosos, algunas aeronaves requieren pistas más largas para despegar, lo que puede llevar a retrasos y cancelaciones de vuelos.

Además, según varios estudios, los incidentes por turbulencias en los vuelos de todo el mundo tienen una relación directa con el cambio climático. Las corrientes de aire más inestables pueden hacer que los desplazamientos sean más incómodos y peligrosos. En esta línea, un informe de septiembre de 2022 publicado en la revista Geophysical Research Letters pronostica que las turbulencias de aire claro aumentarán significativamente en todo el mundo en el período 2050-2080, en particular a lo largo de las rutas de vuelo más transitadas.

Por otro lado, los acontecimientos deportivos al aire libre, como los Juegos Olímpicos, están particularmente expuestos a los cambios climáticos. En París 2024, las actividades de aguas abiertas (como el surf, la vela o el kitesurf) se vieron afectadas por el viento y el aumento del nivel del mar. Por otro lado, las lluvias extremas afectaron la práctica del triatlón o de la natación en el río Sena y obligó a cancelar algunas competencias.

El clima cambiante en la Argentina y los incendios de Tafí del Valle

Tucumán y la Argentina están teniendo un invierno especialmente riguroso. Pero, a comienzos de agosto, hubo días con 30° de temperatura. Ese "veranito" desconcertante se retiró y, por ejemplo, para hoy está prevista una máxima de 15° mientras que para mañana viernes se pronostica una mínima de 2°.

Otra consecuencia palpable a nivel local es la de los recientes incendios en Tafí del Valle que consumieron 9.500 hectáreas de sierra. El clima no acompañó: los bomberos lograron apagar el fuego, pero demoraron cuatro días para hacerlo. En la tarea intervinieron los Bomberos Voluntarios, personal de Defensa Civil y el Servicio Nacional de Manejo del Fuego. Según Andrea Cruz, directora de Defensa Civil Municipal, la situación "es crítica" debido a la sequedad extrema y al viento que alimentan las llamas. La directora dijo a LA GACETA que nunca había enfrentado un incendio de esta magnitud y que "el riesgo seguía latente".

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