La composición corporal de una persona, como la proporción de grasa y masa muscular, podría influir en su riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas como el parkinson y el alzheimer, según un estudio de base de datos en el Reino Unido.

“Estas enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer y el párkinson afectan a más de 60 millones de personas en todo el mundo y se espera que ese número aumente a medida que la población envejece, por lo que es crucial que identifiquemos formas de modificar los factores de riesgo para desarrollar algunas herramientas preventivas”, señala Huan Song, médico de la Universidad de Sichuan en China y autor principal del estudio, en un comunicado de prensa de la Academia Estadounidense de Neurología .

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“Las modificaciones del estilo de vida, como realizar entrenamiento de resistencia, reducir el sedentarismo y seguir una dieta equilibrada, pueden ayudar eficazmente a reducir la grasa central y mejorar la fuerza muscular, lo que puede ofrecer potencialmente mayores beneficios neuroprotectores que los medicamentos antiobesidad centrados en el peso”, escribieron los investigadores.

El exceso de grasa en estas dos zonas del cuerpo aumenta el riesgo de sufrir alzheimer y parkinson

Una investigación del Biobanco del Reino Unido acaba de descubrir que no solo influye el peso, sino también la localización de la grasa puede tener un impacto en ese desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. 

El estudio ya fue publicado en la revista Neurology y muestra que tener grasa en el abdomen y en la parte superior del brazo pueden ser factores de riesgo de demencia.

Los investigadores analizaron datos de 412.691 personas durante un promedio de nueve años. Durante el estudio, 8.224 de ellas desarrollaron enfermedades neurodegenerativas, siendo el diagnóstico más común la enfermedad de alzheimer, aunque algunas personas desarrollaron otras formas de demencia o la enfermedad de parkinson.

Al inicio del estudio, los participantes tenían una edad promedio de 56 años. Los investigadores evaluaron la composición corporal midiendo la cintura y las caderas, la fuerza de agarre, la densidad ósea y la masa grasa y magra y descubrieron que las personas con más grasa abdominal (obesidad central) o grasa en la parte superior del brazo (distribución predominante en el brazo) tenían un mayor riesgo de desarrollar trastornos neurodegenerativos. 

Una mayor densidad ósea y una distribución de grasa principalmente en las piernas disminuyeron el riesgo, mientras que una alta fuerza muscular parecía proteger contra la neurodegeneración.