El gobernador, Osvaldo Jaldo, dijo este mediodía que dio instrucciones al ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, y al jefe de Policía, Joaquín Girvau, para que realicen las actuaciones correspondientes ante la denuncia de agresión por parte de un efectivo policial formalizada por el representante de Tucumán del Comité Nacional Contra la Tortura, Fernando Korstanje.
Al respecto, Jaldo explicó: “le he dado instrucciones al ministro de Seguridad –Eugenio Agüero Gamboa- que realmente se tome las medidas que haya que tomar. No lo conozco en profundidad al caso, pero sí no hay duda que el ministro y el jefe de la Policía –Joaquín Girvau- están realizando las actuaciones que se debe realizar en cada caso”.
Qué pasó
La víctima dijo que se presentó en la seccional 1ª el martes pasado para escuchar la situación de un detenido. Al llegar a la dependencia policial, descubrió que personal del Cuerpo de Infantería se aprestaba a realizar una requisa, por lo que pidió presenciarla, pero los responsables se lo impidieron. El problema se generó cuando a Korstanje le impidieron estar en el interior del edificio.
“Fue agredido por un agente policial que no estaba debidamente identificado, quien tras hacer un ademán de golpearlo, lo empujó sobre el rostro y torso, le sustrajo momentáneamente su teléfono celular para borrar fotografías, a la vez que lo insultaba y amenazaba con agredirlo sexualmente”, detalló en un comunicado de prensa el Comité Nacional contra la Tortura que repudió el hecho.
Denuncian agresión contra un funcionario en una comisaríaLa agresión impidió que el comisionado accediera al sector de celdas en el momento en que se realizaba una requisa a las personas detenidas, entorpeciendo de este modo la tarea preventiva y de defensa de los derechos de las personas privadas de su libertad.
“Traté de explicarle a un comisario que por Ley estábamos autorizados a realizar la visita. Aún así nos impidió que hiciéramos nuestra tarea”, destacó el comisionado. “Por protocolo no nos enfrentamos a las autoridades que impiden que analicemos su trabajo. No hay manera que nos acusen de algún tipo de situación”, explicó el comisionado en una entrevista con LA GACETA.
Kornstaje aclaró que las autoridades policiales se negaron a identificar al agresor, pero que por cuenta propia logró identificarlo y denunciarlo en la Justicia. “Se trata de un cabo que cumple funciones de chofer”, aclaró. “Se hizo la denuncia en la Unidad Fiscal de Decisión Temprana y de allí el expediente fue enviado a la de Delitos Complejos. Me presenté para ratificar la denuncia y me dijeron que no hacía falta y que me citarían en otro momento. Sí tomaron declaraciones al testigo que ofrecí y que observé todo”, destacó.