La economista Julieta Prieto ofreció una perspectiva sobre la crisis financiera global y cómo afecta a Argentina. En LA GACETA Central, explicó los eventos que desencadenaron la reciente volatilidad en los mercados internacionales, destacando la decisión del Banco Central de Japón de aumentar su tasa de referencia más allá de las expectativas del mercado. Este movimiento provocó una corrección en las bolsas globales, afectando especialmente a aquellos inversores que utilizaban estrategias de "carry trade" con el yen japonés.

La bolsa de Tokio subió más de un 10% tras el desplome histórico del lunes negro en los mercados

Prieto señaló que el incremento inesperado de la tasa en Japón redujo el atractivo de esta estrategia financiera, lo que generó una liquidación masiva de activos y contribuyó a la caída de las bolsas. Además, mencionó que los datos recientes de Estados Unidos, que mostraron una desaceleración en el sector manufacturero y un enfriamiento en el mercado laboral, aumentaron los temores de una posible recesión en la economía estadounidense.

En Argentina

En cuanto a Argentina, Prieto comentó que el país se encuentra en una situación económica frágil pero destacó algunos aspectos positivos. Subrayó que, a pesar de la volatilidad global, el mercado argentino mostró un comportamiento relativamente estable. Esto se debe, en parte, a que no hay muchos inversores extranjeros operando en el país y a que los fundamentos de las compañías argentinas son sólidos, con inversiones significativas en sectores clave como el energético.

El “lunes negro” generó la disparada del riesgo país

Prieto también resaltó la importancia de las próximas decisiones de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos y las elecciones en ese país, que podrían influir en la economía global y, por ende, en la argentina.

Finalmente, al ser consultada sobre las recomendaciones para pequeños inversores en este contexto de alta volatilidad, Prieto sugirió optar por inversiones conservadoras como los bonos del Tesoro estadounidense a corto plazo. Subrayó que estos instrumentos son una alternativa segura y de bajo riesgo para proteger el capital en tiempos de incertidumbre económica.