El Gobierno decidió no financiar más películas que no lograron captar la atención de los espectadores.

Mientras en esta provincia el vicegobernador Miguel Ángel Acevedo y la ministra de Educación Susana Montaldo celebraban la apertura del Festival Gerardo Vallejo, horas después se conocían los términos del decreto nacional 662/24.

Pero lo que no se conoce aún, es cuándo el gobierno de Osvaldo Jaldo y las autoridades del Ente Cultural pagarán los $315 millones que se adeudan desde hace meses al sector audiovisual.

Al decreto 662/24 le siguió un tuit del Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, que pedía: “¡Por lo menos traigan a los amigos a verla!”, escribió en sus redes.

La decisión del gobierno de Javier Milei fue tajante: “no habrá subsidios a películas sin espectadores”.

Las nuevas medidas no solo han generado mayor incertidumbre sin el rechazo generalizado de la comunidad audiovisual.

Cifras

E inmediatamente se citó un informe con las cifras de 2023 que reflejan que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) subsidió más de 100 películas con menos de 1.000 espectadores. Describió que 12 películas captaron a menos de 100 espectadores y hubo una que logró vender solo cuatro entradas.

A través del decreto 662/24, se dispusieron una serie de modificaciones en la distribución de subsidios para promover el cine argentino y, a la vez, cuidar y fiscalizar los gastos del Estado en esta industria.

“LOS DELINCUENTES”. Rodrigo Moreno explicó que el subsidio es para paliar las inequidades del mercado.

Según el decreto, las producciones que deseen recibir subsidios deberán asegurar financiamiento propio de al menos el 50% del proyecto.

Además, se ha fijado un límite máximo al subsidio de cada producción para asegurar una distribución más equitativa del apoyo estatal.

Esta medida es el resultado de un trabajo conjunto entre la Secretaría de Cultura, conducida por Leandro Cifelli, el Incaa, liderado por Carlos Pirovano y el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Sturzenegger.

También se dispuso que las productoras que hayan pedido un subsidio, una vez terminado el proyecto, no puedan volver a solicitar recursos públicos durante el siguiente año.

Memoria, voces opuestas

Con el título de “El cine argentino es industria y es memoria”, organizaciones de productores, directores y realizadores atacaron al decreto oficial.

“El decreto ataca los pilares fundamentales de la Ley de Cine para el crecimiento de una industria audiovisual porque va contra los fondos destinados para la producción de películas y contra un derecho importantísimo para toda la sociedad, como es el tener una cuota de pantalla que permite que las películas argentinas tengan espacio de exhibición en salas de todo el país”, indicaron.

En los argumentos que aluden a la “necesidad de orden, saneamiento y déficit cero”, la Mesa Documental (integrada por siete colectivos artísticos) encuentra “una falacia” que esconde los verdaderos intereses del gobierno: “aniquilar el pensamiento crítico, la construcción de una identidad nacional diversa, el registro de los acontecimientos de esta época y el borramiento de nuestra memoria como país”.

El colectivo se opone a un plan sistemático que busca “acallar las voces disidentes” y denuncia los “intentos de censura en nuestro país”.

El director de “Los delincuentes” entre otras películas, Rodrigo Moreno precisó que concepto de subsidio fue pensado para paliar justamente las inequidades del mercado, no para premiar el éxito (que no necesitaría de ningún subsidio)”. “Pero además se incurre en el absurdo de otorgárselos a quienes “prometan” un éxito de taquilla”, criticó.

Promoción, exhibición

El documentalista Juan Mascaró ya había adelantado una respuesta el sábado en LA GACETA. “La gente ve, en principio, aquello que se entera que existe. Por el contrario, una enorme cantidad de películas son desconocidas para el público. Hoy una película de Hollywood invierte lo mismo o más que su presupuesto de producción en la promoción”, argumentó.

“Si queremos un cine argentino fuerte debemos apuntar recuperar el Incaa, por supuesto, pero sobre todo a una democracia de exhibición, distribución e informativa”, concluyó.

Rige un nuevo ajuste al Incaa, en la cuota de pantalla y subsidios

El protagonista del film “Los delincuentes”, Daniel Elías, le advirtió a este diario que el cine hoy está en peligro.

“Las películas en las que trabajo hoy no se están filmando; están en plataformas, ya terminaron su circuito de festivales y salas. El cine está en un momento oscuro, en reescritura, buscando nuevas formas de producción. El cine está en las charlas, en contagiar las ideas de un cine argentino a los que pueden llegar a apoyar lo que está pasando en el país con el fondo de fomento y la cuota de pantalla del Incaa”.

Renuncias

En este contexto, se conoció la renuncia de Pablo Conde en el Festival de Mar del Plata, que se suma a la reciente salida del presidente del festival, Fernando Juan Lima, y de varios programadores como Marcelo Alderete y Fernanda Mugica. Permanecen en sus cargos un par de integrantes del equipo anterior y se han sumado algunas flamantes designaciones por parte del presidente del Incaa, Pirovano.

Evaluación

El Incaa evaluará desde ahora la aptitud de quienes aspiran a los subsidios a partir de varios requisitos: presentar un plan completo y exhaustivo de producción, acreditar el financiamiento del proyecto por un valor equivalente al monto del subsidio solicitado e informar sobre los costos finales.