Desde Tucumán hasta Oberá, Facundo Rotondo demostró ser un piloto excepcional. El regreso del Turismo Nacional al circuito de la ciudad misionera (no se corría allí desde hace cinco años) trajo varias sorpresas y una de ellas el podio que estuvo integrado por el tucumano de 28 años.
A bordo de un Chevrolet Onix del JPM Racing, alcanzó 35’15”965/1000 y se quedó con el segundo puesto en la fecha de la Clase 2, a tan sólo 1”489/1000 del ganador Gonzalo Antolín.
Tras haber celebrado el podio en la exigente competencia, Rotondo no ocultó su entusiasmo y satisfacción. El piloto, que terminó como el mejor ubicado entre los tucumanos que participaron, relató la intensidad y los momentos claves de una carrera que, aunque no le dio la victoria, sí consolidó su posición entre los más eficientes.
“Estaba convencido de que me iba a ir bien. Todo el fin de semana había dicho que lo iba a salir a buscar. Era una oportunidad clara que teníamos y el auto está funcionando muy bien. Sabíamos que podíamos pelearla”, le dijo a LA GACETA mientras emprendía el regreso a nuestra provincia con la alegría del deber cumplido. “El segundo puesto ahora nos servía. Estoy contento por el resultado”.
Rotondo quedó a muy poco de superar a su colega Antolín. No obstante, explicó que eso representaba un riesgo significativo ya que su auto no tenía tanta potencia como el Peugeot 208 del mendocino. “Cuando fue el primer entrenamiento habíamos funcionado bien; sólo había que pulir un par de detalles. Este es un circuito que no se corre hace mucho tiempo, entonces el primero es medio engañoso. El viernes quedamos atrás, pero el sábado nos adelantamos un poco más. Al momento de correr la serie sabíamos que estabámos firmes”, aseguró antes de brindar más detalles sobre el mano a mano con Antolín. “Fue clave hacer una buena largada. Habíamos planeado avanzar si se podía, pero siempre con un cierto recaudo. La carrera se fue dando así y después de la última vuelta fuimos a fondo para ver si llegaba a pasarlo. Tal vez sí, pero era un riesgo que no estaba en condición de asumirlo. Ya venía con el auto medio cansado”.
Todavía con la emoción de haber llegado a lo más alto del TN, emocionado mencionó a su papá, quien siempre está a su lado. “Al igual que el año pasado, estabámos muy cerca, pero no se nos daba. Es un desahogo; sacarse la mochila de encima. Trabajamos mucho para esto; el presupuesto, tanto tiempo fuera de la casa y alejado de la familia y amigos”, concluyó.
En tanto, Maximiliano Bestani terminó en el quinto lugar, a bordo de un VW Gol Trend del equipo Procacitto; mientras que Braian Reinoso abandonó con apenas cinco vueltas disputadas.