“El cine es lo que pasa cuando una persona le cuenta a otra una película que vio. No importa el medio, la sala, o el streaming. Si la historia llegó, alguien se la contará a otro y ese buscará ver la película. Hoy a las salas las maneja el mal cine. No lo hace mejor cine tener las salas, sí lo hace mejor negocio”. Con esta definición Agustín Toscano respondió una pregunta sobre el slogan “El cine está en las salas”, el elegido como consigna de esta edición XIX del Festival Tucumán Cine. Y añade: “Sin dudas las mejores películas que vi no fue en salas”. 

El título del festival Gerardo Vallejo (que continuará hoy con diferentes propuestas -ver notas aparte-) despierta polémicas, no sólo aquí sino en gran parte de la comunidad artística nacional e internacional. Porque, en verdad, “el cine está en las salas” es un asertivo.

¿Miraríamos tantas películas y conoceríamos tanto de ellas sino fuera por el streaming?

En este momentos, MUBI tiene en cartelera internacional “Raíces Tucumanas: Toscano y Radusky en tres actos”, con las películas “El Motoarrebatador” (2018), “Los Dueños” (2013) y “Planta Permanente” (2019), del dúo de realizadores locales.

Estar desconectados

María Zanetti (la directora de “Alemania”) responde: “si me preguntás a mí, quiero que la gente vaya a ver mi película al cine, fue pensada para ser vista ahí. ¿Desvaloriza el streaming? No lo sé, el cine va a seguir estando vivo, aunque es difícil saber de qué manera”.

“Muchas veces se creyó que el cine se moría, pero sigue vivo. En tiempos de interconectividad es una experiencia muy valiosa; estar desconectados de nuestros aparatos un tiempo, tener otras experiencias no atravesadas por el teléfono”, dice ante una consulta específica al respecto.

Experiencias distintas

“La verdad no tengo una opinión demasiado formada. Hoy siento y creo que ir a la sala y ver un filme en streaming son experiencias muy diferentes. A mí siempre me gusta lo colectivo, lo comunitario, reunirse a participar de una experiencia en un espacio dispuesto para que la imagen y el sonido constituyan comunidad de creyentes”, responde el director Pedro Ponce Uda, autor de “Yakumán” (foto), que compite en el festival. “Me cuesta ver streaming porque me distraigo. Mi ‘peli’, luego de verla en sala, me di cuenta que tiene cosas que se pierden un montón si la ves en tu casa, inclusive desde cuestiones de índole técnica”, añade.

Nicolás Aráoz señala que “en la realidad en la que vivo, ir a las salas es algo ideal, por el silencio y el espacio, pero la verdad es que, por suerte, están las plataformas que tienen películas que en el caso de Tucumán uno no puede llegar, pero te dan la oportunidad de verlas en la televisión”. “Agradezco que existan las plataformas y uno puede acceder a películas que no llegan al cine… sería hermoso poder ver eso en las salas, pero no es así”, afirma el director de “Barcos y catedrales”.

Relegado

Juan Mascaró aporta: “Un festival de cine como el de Tucumán defiende las pantallas. ¡Viva el cine! Pero discutamos ahora si el cine argentino quedará o no relegado exclusivamente al circuito de festivales y a una cada vez más maltratada red de salas estatales, en el marco de un Gobierno nacional y gobiernos provinciales liberales que no están dispuestos a sostener la cultura como un bien común”.

Festival Gerardo Vallejo: presencia local en una retrospectiva y en dos competencias

Documentalista y docente de la Escuela de Cine de la UNT, sostiene que “la ceremonia de estar en una sala, ligada a la proyección presencial del filme, es la base misma del dispositivo cinematográfico; allí se da cuenta de la ensoñación y de cómo el espectador suspende la experiencia del mundo para meterse en la del cine”.

El director señala que hoy ese modelo convive con otras formas de percepción, recepción y consumo, entre ellas las plataformas (en tanto pantallas del hogar) que constituyen el nuevo horizonte del problema histórico de la exhibición del cine argentino.

“La falta de políticas públicas para defender en la práctica una cuota de pantalla que hasta ayer -cuando el gobierno de Javier Milei la dio de baja de hecho- estaba presente en la reglamentación de nuestra Ley de Cine, se extiende hoy a las plataformas, frente a las cuales no existe regulación alguna para que estas multinacionales se vean obligadas a poner cine argentino”, señala. “Si queremos un cine argentino fuerte debemos apuntar recuperar el Incaa, por supuesto, pero sobre todo a una democracia de exhibición, distribución e informativa”, concluye.

Cifras

Según un informe de Ultracine publicado en mayo de este año, las salas de cine argentinas vivieron un primer semestre de 2024 con números desalentadores: la venta de entradas en mayo marcó una caída del 56 % respecto al mismo mes de 2023 y se ubicó como la peor performance desde 2001. A pesar de la tendencia general, algunos estrenos lograron destacarse.

“El planeta de los simios: Nuevo reino” se convirtió en la segunda película más vista de la saga en la Argentina. En cuanto a cine argentino, la película nacional más taquillera fue, precisamente, “Alemania”, con 12.152 entradas vendidas. Para el ranking de Cines Argentinos, el estreno más exitoso del año fue “Barbie” (enero de 2024), con un total de 1.800.000 espectadores.

Según la Encuesta Nacional de Consumos Culturales, que se realizó desde 2013 hasta 2023 para conocer los hábitos, consumos y preferencias de los argentinos, el 65 % de los participantes respondió que utiliza plataformas audiovisuales para mirar series y películas. Desde el año 2017 al año 2022, esta cifra aumentó el 24 %.

La atención

En el artículo de Delfina Montagna, publicado por Redacción, se advierte otro “detalle”: el tema de la atención. “Mientras que el cine propone una experiencia donde le dedicamos el 100 % de nuestra atención a la película, el 70 % de los argentinos afirmaron que realizan otras actividades mientras reproducen películas o series en plataformas de streaming”.

Panorama:una selección de cortos tucumanos están agendados hoy y mañana

Hoy y mañana el Festival Gerardo Vallejo presentará el ciclo Panorama Tucumano. A partir de las 21, en la sala Hynes O’Connor del Ente Cultural de la Provincia (San Martín 251), se podrán ver “Socket”, “El hombre internet”, “Tango no”, “Elvira en el río Loro”, “Totitita” y “La ausencia de Juana”. Y mañana, mismo lugar y hora, las realizaciones “A medias”, “Ahí vienen”, “Un lugar limpio y bien iluminado”, “El abrazo”, “Los de abajo” y “Confín”. Hoy, previamente, se verá el filme “La botera” en el ciclo retrospectivo en homenaje al actor Sergio Negro Prina.

“Sockett” (foto arriba), de Patricio García, es un corto del género de los denominados “falsos documentales” que hace una parodia de un arte marcial. En su trama, cuatro muchachos se pelean con un par de medias utilizadas como armas. La película ganó el premio del público en un festival en Milán y participó en una decena de encuentros, como el Festifreak. Fue la primera producción tucumana que participó en el Festival Internacional de Cannes, en la sección Short Film Corner (2008).

“La ausencia de Juana”, situada durante el Operativo Independencia, es un cortometraje que conforma la tesis de licenciatura de Pedro Ponce Uda en la Escuela de Cine de la UNT, que también se programó en la no competitiva Short Film Corner, de Cannes (2018). Sin que figuren en este ciclo del Tucumán Cine, y en otras secciones de Cannes, también participó en 2012 “Los aparatos de Mateo”, de José Villafañe, un unitario documental que registra el taller de arte sonoro con chatarra electrónica dictado por Mateo Carabajal; y en 2013, el largometraje “Los dueños”, de Ezequiel Radusky y Agustín Toscano, pero ya en competencia.

Esta noche, en Famaillá se proyectará una función especial de “La ciudad de las réplicas” (foto inferior), de Belina Zavadisca. Cuando el legislador José Orellana se enteró de esa actividad en la redacción de LA GACETA, inmediatamente tomó el teléfono y pidió que se organice una buena recepción a la película. “Retrata esta fascinante localidad tucumana, donde los límites entre original y copia parecen desdibujarse”, es la síntesis que hizo el Malba.

Competencias: siguen las disputas por los premios en las distintas categorías

Las películas que integran los distintos certámenes del Tucumán Cine serán nuevamente proyectadas hoy:

- en la Competencia Latinoamericana, en la sala Orestes Caviglia (San Martín 251) se verá a las 16 el filme mexicano “Vergüenza” y a las 20 la colombiana “El otro hijo”; y en los Cines del Solar (avenida Aconquija 1.336, Yerba Buena), a las 20 “Barcos y catedrales”.

- en la Competencia Argentina, en la sala Orestes Caviglia a las 18 se proyectará “La barbarie”; y en los Cines del Solar, a las 18 “Yakumán: hacia donde van las aguas” y a las 22 “En vos confío”.

- el segmento reservado a los cortometrajes argentinos estará desde las 22 en la sala Caviglia, con entrada libre y gratuita.

- además, en este último espacio habrá una función trasnoche con el filme “Pizza, birra, faso” (foto).

En Yerba Buena: jornada de cine y concientización ambiental

Desde las 11, se desarrollará en el parque Percy Hill de Yerba Buena (Perú 1.100) una Jornada de Cine y Concientización Ambiental, con una feria sustentable, proyección de cortos ambientales (se verán “Cuando todo arde”, “Bosquecito”, “Entre baldosas”, “Lo primero fue sobrevivir”, “Una pausa para la madre tierra” y “La cómoda indiferencia de la abundancia”); talleres a cargo de Paulo Neris, Nahuel Guzmán y Salvador Roldán; visitas guiadas; una mesa panel y música en vivo a cargo de la Orquesta de la Escuela Municipal de Yerba Buena, entre otras propuestas. “La organización Diálogos desde la Tierra busca poner en tensión la dicotomía humano-naturaleza, y son las infancias las puertas de acceso para abordar este futuro-presente en emergencia. Generar redes de consumo responsable con todo lo que ello implica, informar sobre la soberanía alimentaria, el derecho a la salud, la explotación de los mal llamados recursos naturales y el respeto interespecie, es lo que nos enhebra”, señala Fernanda Sáez, integrante del grupo que coordinará la actividad gratuita, que se realiza dentro del Tucumán Cine. “El cine es un poderoso medio, por su narrativa visual y emocional, para abordar las problemáticas y desafíos de existir en comunidad, en búsqueda y generación de habitares más amables y empáticos”, concluyó.