En las boletas: se encienden las tarifas
El octavo mes del año llegará con incremento de precios. Y no sólo en los combustibles, sino también en las tarifas de los servicios públicos privatizados. El Gobierno nacional tiene previsto dar a conocer la resolución por la que se autoriza la suba en los componentes de transporte y distribución de la electricidad y del gas, que permanecieron congelados durante los últimos cuatro meses para contener el impacto inflacionario. En Tucumán, esta semana, la empresa distribuidora EDET dio a conocer que el Ente Único Regulador de los Servicios Públicos de Tucumán (Ersept) avaló un reajuste del Valor Agregado de Distribución (VAD). Este concepto de la factura corresponde al único ingreso de la compañía, y es el que permite que la empresa opere, mantenga y amplíe el sistema de distribución eléctrica, y cuyo importe tenía como referencia valores de septiembre de 2023.
A diferencia de las modificaciones dispuestas a lo largo de 2024 por decisiones del Gobierno Nacional, que establecieron el aumento del costo de la energía y la reestructuración de los subsidios nacionales, la actualización del VAD permite la obtención de los recursos necesarios para cumplir con el plan de inversiones, la adquisición de materiales, mantenimiento de la flota de vehículos, pago de salarios, afrontar las contingencias del servicio, la adquisición de nuevas tecnologías, entre otras.
Este incremento representa una variación de un 36% en la tarifa media del servicio. En términos nominales, el 60% de los clientes residenciales percibirá un incremento inferior a $ 8.000, mientras que el 35% de los clientes residenciales tendrá variaciones, en este concepto, que no superan los $15.500 por mes.
En el caso de los pequeños y medianos comercios, el 60% tendrá un incremento menor a $15.000 mensuales, y un 30% percibirá un incremento menor a $ 30.000, detallaron desde la distribuidora.
También se registrarán actualizaciones en las tarifas del gas, entre ellas la del servicio que presta Naturgy (ex Gasnor), la empresa prestataria para esta parte del país. Asimismo, el Gobierno extendió la posibilidad de inscribirse, por 30 días más y hasta el 4 de septiembre, para recibir los subsidios a la energía eléctrica y gas.
También se espera que este mes, la telefonía móvil aplique un incremento de entre un 5% y 6% en sus servicios. Las subas se enmarcan en la decisión del Gobierno nacional de desregular las tarifas de las telecomunicaciones a través del Decreto 302/2024, donde los servicios de TV por cable e Internet se encuentran incluidos por esa normativa.
Además, algunas empresas de medicina prepaga notificaron a sus clientes la suba de entre un 7% y un 8%.
En los surtidores: otra suba de las naftas
Entre un 2,5% y un 4%. Ese será el escenario de incrementos en el precio de los combustibles, el octavo que autoriza el Gobierno nacional, en el proceso de actualización de los valores y de la aplicación de los reajustes en los impuestos sobre la actividad. Las subas están a tono con la inflación esperada para el mes pasado y que, según algunas consultoras privadas, rondará el 4%. De todas maneras, el Ministerio de Economía de la Nación ha decidido ponerle cierto freno, ya que se preveía que, por la actualización del impuesto sobre los combustibles líquidos, el aumento podría haber trepado hasta un 16%. Un escenario de tal naturaleza hubiese significado, por ejemplo, un incremento en los alquileres pactados según el movimiento que se observe en las pizarras de las estaciones de servicio. Para confirmar de cuánto será el incremento habrá que esperar hasta las primeras horas de la jornada, ya que las petroleras suelen comunicar su decisión cerca de la medianoche.
El reajuste incluirá el traslado al precio final de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, del 2%, y una actualización de sólo el 1% en el impuesto a los combustibles líquidos.
En el año, los combustibles subieron más del 126% promedio, por encima de la inflación. Producto de la recesión, hay una fuerte caída en las premium, ya que los usuarios se trasladan a súper.
Deuda, ahorro e inversión: cómo cuidar el bolsillo en tiempos de inflación e incertidumbre económicaEn junio pasado, último registro disponible, las ventas de combustible mostraron un retroceso del 12%, siendo el séptimo mes consecutivo con descensos y acelerando la caída contra el mes previo (fue -8,0% en mayo). Se destaca además que el volumen comercializado en junio fue el segundo más bajo en lo que va del año, únicamente por encima de abril y a su vez, el segundo volumen más bajo de los últimos tres años, según Politikon Chaco.
En las estadísticas: una inflación del 3,8%
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento de 3,8% en julio, lo que implicó una desaceleración de 0,8 puntos porcentuales respecto a la medición oficial de junio (4,6%). Eso se desprende del informe que habitualmente realiza la Fundación Libertad y Progreso. De esta manera, en la primera mitad del año el IPC acumula una suba de 86,7%. La variación interanual alcanza el 262,8%, marcando la tercera desaceleración consecutiva. Esta desaceleración se explica por la ausencia de grandes incrementos sobre los precios regulados, lo cual se tradujo en un índice más cercano a la inflación núcleo, que estuvo en torno al 3,5%, puntualiza el diagnóstico al que accedió LA GACETA.
Teniendo en cuenta que no se anunciaron hasta el momento aumentos en las tarifas de servicios públicos, estimamos que la inflación de agosto estará cerca de la inflación de julio e incluso podría llegar a estar algunas décimas porcentuales por debajo, debido a que la tendencia de la última mitad del mes mostró una nueva baja. No obstante, hay que seguir de cerca los efectos que surjan de las fluctuaciones en el mercado cambiario. “La tendencia a la desaceleración de la inflación es clara y, en la medida que se siga revirtiendo la depreciación de la moneda gestada en mayo y junio, podemos ver algunos meses que empiecen con 2”, indica el economista Aldo Abram, director de la fundación. “Eso va a depender de cómo y cuándo se vayan corrigiendo los atrasos de los precios regulados y las tarifas de servicios públicos”, acotó. “Sin embargo, también puede haber algunos impactos en el sentido contrario, profundizando la merma. Por ejemplo, cuando se reduzca el impuesto País, que podría deparar la sorpresa de algún mes que empiece con 1”, puntualizó Abram.