El microondas se convirtió en un electrodoméstico indispensable en la dinámica de los hogares por la practicidad y rapidez que ofrece a la hora de calentar las comidas. Sin embargo, su uso requiere de ciertos cuidados como, ejemplo, los recipientes que se utilizan para recalentar los alimentos y también el lugar donde se sitúa dentro de la cocina.
Existen una serie de alimentos que no se pueden recalentar en el microondas como por ejemplo un huevo con cáscaras o las verduras de hojas verdes. Tampoco las uvas y la salsa de tomate. En este último caso porque al recalentarse mucho, comienzan a explotar y ensuciar el aparato debido a su espesor.
¿Cuáles son los alimentos que nunca debemos recalentar en el microondas?Otras medidas de seguridad son utilizar recipientes aptos, evitando metal y ciertos plásticos, tampoco calentar agua más allá de su punto de ebullición para prevenir explosiones, comprobar si el microondas tiene fugas de radiación y que no funciones con la puerta abierta.
Los seis lugares donde nunca se debe conectar un microondas
Cerca de otros electrodomésticos grandes: la proximidad a heladeras, lavavajillas o estufas puede interferir con el rendimiento del microondas y afectar su vida útil.
Debajo de armarios o estanterías bajas: la falta de espacio libre sobre el microondas dificulta la ventilación adecuada y puede causar sobrecalentamiento.
Espacios muy reducidos: colocar el microondas en áreas demasiado estrechas o encerradas puede impedir una ventilación adecuada.
Áreas húmedas: ubicarlo cerca de la bacha o en áreas propensas a derrames de líquidos puede dañar los circuitos electrónicos debido a la humedad excesiva.
Cerca de dispositivos electrónicos sensibles: la proximidad a televisores, equipos de música o computadoras puede interferir con su funcionamiento por interferencias electromagnéticas.
Sobre las hornallas: el calor y el vapor generados al cocinar pueden afectar el rendimiento del microondas y acortar su vida útil.
Además, según explica la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos), hay cuatro recomendaciones de seguridad para no tener problemas con tu microondas:
Utilizar recipientes aptos, evitando metal y ciertos plásticos.
Evitá calentar agua más allá de su punto de ebullición para prevenir explosiones.
Comprobar si el microondas tiene fugas de radiación.
No uses un microondas que funcione con la puerta abierta.