Desde el 20 de marzo de 2024, seis dirigentes opositores al gobierno de Nicolás Maduro se refugiaron en la Embajada de Argentina en Caracas. Este grupo incluye a figuras cercanas a María Corina Machado, destacada líder opositora, y ha enfrentado un asedio por parte de las autoridades venezolanas, incluyendo cortes de suministro eléctrico y de agua. Los refugiados están bajo la protección diplomática argentina mientras enfrentan las consecuencias de las recientes elecciones presidenciales, cuya legitimidad ha sido cuestionada.

Entre los refugiados se encuentran Magalli Meda, jefa de campaña de Machado y persona de confianza; Pedro Urruchurtu, coordinador internacional de Vente Venezuela (VV); el exdiputado Omar González; el experto electoral Humberto Villalobos; y Claudia Macero, encargada de comunicación del partido. Una sexta persona ha decidido mantener su identidad en anonimato por razones de seguridad. Estos dirigentes son clave en la estrategia política de Machado, quien ha ganado un significativo apoyo popular, comparado incluso con el fenómeno electoral de Hugo Chávez en 1998.

La Cancillería argentina, liderada por Diana Mondino, está negociando con el gobierno de Maduro un salvoconducto para los seis refugiados, tras una orden de desalojo de la embajada emitida por el gobierno venezolano. La situación ha generado tensiones diplomáticas, con denuncias de violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas por parte de Vente Venezuela.

El asedio y las acciones represivas contra estos opositores son vistos como un intento del chavismo de debilitar la creciente influencia de Machado y su equipo. La oposición venezolana y organismos internacionales han expresado su preocupación por la situación, resaltando el rol del gobierno argentino en brindar protección a los refugiados y criticando las represalias del régimen de Maduro.