En la previa de los Juegos Olímpicos de París, uno de los grandes cuestionamientos fue la elección del río Sena como una de las sedes del triatlón, por el estado del agua. Aunque las autoridades aseguraron que no habría problemas, la prueba masculina, que debía disputarse hoy, fue cancelada.

¿La razón? Luego de las lluvias que azotaron la capital francesa el pasado viernes y sábado, el agua del río Sena se “ensució”. Por eso, fueron canceladas dos sesiones de entrenamientos, y ahora, la competencia masculina, que se pasó para mañana.

“No ofrecen garantías, la prioridad es la salud de los atletas”, explicó el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de París (COJOP) junto a la Federación Internacional de Triatlón. Esto, luego de que se realizaran estudios para determinar la calidad del agua.

Mañana, está previsto que, desde las tres de la mañana de Argentina, se lleve adelante la competencia femenina, que tendrá la presencia de la cordobesa Romina Biagioli. Y a continuación, se realizará la masculina. Claro, todo dependerá del estado del agua, ya que se realizarán nuevos estudios; si todavía no está apta, la intención es que la competencia se dispute el viernes.

La historia de Beacon, el perro sensación de los Juegos Olímpicos

Luego de los padecimientos de Simone Biles en plenos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la federación estadounidense de gimnasia artística decidió preservar con más fuerza la salud mental de sus gimnastas. Para eso, entre otras medidas, incorporó a perros de terapia; entre ellos, el golden retriever Beacon.

El can, de cuatro años, se volvió una de las sensaciones del evento, al volverse viral en las redes gracias a varias fotos y videos suyos interactuando con las gimnastas estadounidenses. Incluso, tiene su propia cuenta de Instagram, donde cuenta con más de 24 mil seguidores.

Nacido en Michigan en febrero de 2020, Beacon fue adoptado a las ocho semanas de edad por Tracey Callahan Molnar, una ex entrenadora de gimnasia rítmica de 65 años. Luego de haber tenido anteriormente otro golden retriever, llamado Tulsa, que fue registrado como perro de terapia, Monar decidió hacer lo mismo con Beacon.

El rol del perro es proporcionar consuelo y relajación a las gimnastas en momentos de estrés, especialmente antes de las competiciones. Su habilidad para detectar el estrés y acercarse a las personas lo hace ideal para esta tarea. “Siento que, en cierto modo, bloquea la realidad, y, a veces, eso es bueno para nosotras, para que no pensemos demasiado en las cosas. Me distrae de la realidad del dolor”, expresó la gimnasta Shilese Jones al medio The Times.

Por problemas logísticas, Beacon no pudo viajar a París, por lo que no podrá acompañar a las gimnastas en la cita olímpica. Sin embargo, sí lo seguirá haciendo cada vez que haya competencias en Estados Unidos.