El ciclo de Martín Demichelis en River Plate llegó a su fin, y la dirigencia del club está trabajando en la sucesión, con un único nombre en mente: Marcelo Gallardo. "Muñeco" está dispuesto a volver a la acción, motivado por su amor hacia el “millonario”. Gallardo ha estado vinculado al club desde los 12 años y no ha pasado más de cuatro temporadas fuera de la institución.

Después de un paso fallido por el fútbol árabe, el entrenador regresó a Argentina y decidió quedarse cerca de su familia, especialmente de su padre, quien está en un delicado estado de salud. Gallardo ha dejado claro que su regreso vendrá con una condición: tener el control absoluto del fútbol en el club, lo que podría implicar cambios en la estructura técnica y la gestión del plantel profesional. Él mismo decidirá sobre la llegada de nuevos jugadores, sin interferencias, aunque seguirá contando con el respeto y apoyo de figuras como Enzo Francescoli.

No obstante, todavía no está claro qué pasará con Leonardo Ponzio, pero se rumorea que Marcelo Barovero podría unirse como entrenador de arqueros. Por su parte, Jorge Brito, presidente del club, ha tomado la iniciativa en las negociaciones y ha contactado a Gallardo, quien ha mostrado señales positivas para volver.

Las conversaciones se están llevando a cabo a distancia, ya que Gallardo se encuentra en Mendoza junto a su hijo Nahuel. Si todo sale bien, se espera que Gallardo sea anunciado como el  nuevo entrenador mañana y que comience a trabajar el martes, tras su regreso de Mendoza.

Se espera que su llegada alivie la presión sobre la dirigencia y traerá esperanza a los aficionados de cara al próximo partido de la Copa Libertadores contra Talleres de Córdoba.