Necesitaba recuperarse de la dura derrota sufrida en el debut y lo hizo con un gran triunfo, que lo hace mantener intacto el sueño de luchar por una medalla. Con goles de Thiago Almada, Luciano Gondou y Ezequiel “Equi” Fernández, el seleccionado argentino sub 23 derrotó por 3 a 1 a Irak por la segunda fecha del torneo masculino de fútbol de los Juegos Olímpicos París 2024. 

“Este triunfo es un desahogo muy grande. Era un partido difícil. Irak es una selección físicamente muy fuerte. Solo servía ganar a esta altura. Me quedo con el partido que hizo el equipo, sobre todo en el segundo tiempo, donde nos soltamos”, analizó Javier Mascherano luego de la gran victoria

El entrenador del conjunto “albiceleste” sabe que dieron un gran paso en busca de la clasificación a los cuartos de final y que ahora no dependen de ningún otro seleccionado para seguir en carrera. “Nos costó mucho en el primer tiempo. Hizo mucho calor y la cancha seca nos complicó. Pero en el segundo tiempo encontramos mucho juego interno y terminaciones por afuera”, agregó el “Jefecito”.

Primer paso

Con la derrota sufrida en el debut, para depender de sí mismo la “albiceleste” necesitaba ganar los próximos dos encuentros y así no tener que recurrir a la calculadora. Ahora ya cumplió el primer paso y además se vio favorecida por el triunfo de Ucrania por 2 a 1 frente a Marruecos. Frente a Irak, Argentina mostró un muy buen funcionamiento, aunque no pudo plasmar en la red la diferencia futbolística que mostró en el campo de juego. La apertura del marcador llegó a los 13 minutos. Julio Cesár Soler envió un centro desde la izquierda y Julián Álvarez logró habilitar a Almada, que con un fuerte remate puso el 1 a 0.

Los dirigidos por Mascherano contaron con varias chances para ampliar el marcador, pero fallaron en la definición. Y para colmo, cuando parecía que se iba a ir al descanso en ventaja, llegó el empate. A los cuatro minutos del tiempo adicionado, Aymen Hussein le ganó por arriba a Nicolás Otamendi y dejó sin respuestas al arquero Gerónimo Rulli para poner el 1 a 1.

Movió el banco

En el complemento, la Selección salió con todo en busca de la victoria, pero se topó con la buena respuesta de la defensa rival. Mascherano recién encontró las soluciones cuando realizó cambios. Mandó a la cancha a Kevin Zenón y a Luciano Gondou y, en la primera asociación de ambos, llegó el 2 a 1. El volante de Boca envió un centro preciso a la olla y el goleador de Argentinos anotó con un cabezazo de sobrepique, como en el último clásico ante Brasil, en el gol que le dio el pasaje olímpico. “Es una suerte tener la clase de jugadores que tenemos. Soy un privilegiado de tener a estos 18 jugadores. Sabés que sacás uno para poner otro y hasta mejorás al equipo. Estoy encantadísimo con los 18 que tenemos. Gondou es parte de todo el proceso nuestro y siempre le digo lo mismo. Es difícil convencer a un jugador al que no le das tantos minutos, pero en la Selección es más importante la calidad que la cantidad. Y él siempre nos da minutos de calidad”, indicó el entrenador del conjunto nacional.

Ezequiel Fernández fue el encargado de poner el 3 a 1 casi sobre el final del partido. Tras una buena pared, Giuliano Simeone se escapó por la banda derecha, envió un centro al medio para Almada. El ex jugador de Vélez metió un toque para Zenón, que éste descargó atrás para “Equi”, que decreto el 3 a 1 final.

Mascherano dejó en claro que la mira está puesta en el partido del martes contra Ucrania y que no piensa en los adversarios que les podría tocar en la fase definitiva. “No estamos como para poder elegir si llegamos a cuartos. Hay que ir por otra victoria y la clasificación”, concluyó. Argentina dejó atrás el sabor amargo del debut y mantiene vive la ilusión.