El ministro de Economía, Luis Caputo, se reunirá este viernes con Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos (EEUU), durante la cumbre del G20 en Río de Janeiro, Brasil. Esta reunión será crucial para presentar detalles sobre el plan económico de Argentina y discutir el nuevo acuerdo en negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que el presidente Javier Milei ha fijado una fecha de cierre antes de fin de año. Además, será una oportunidad para avanzar en la obtención de financiamiento necesario para eliminar el cepo cambiario.

Caputo también se encontrará con Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y Ajay Banga, presidente del Banco Mundial (BM). Asimismo, se reunirá con Jay Shambaugh, subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro, en una agenda de alto perfil que incluyó una reunión reciente con Kristalina Georgieva, titular del FMI. También participará en un panel sobre “Liberar financiación para alcanzar objetivos climáticos y desarrollo sostenible” y “Financiamiento del desarrollo: vínculos entre deuda, flujos de capital y reforma de los Bancos Multilaterales de Desarrollo”.

El mercado financiero estima que el gobierno argentino está buscando entre U$S 10.000 millones y U$S 15.000 millones. Este financiamiento provendría de un grupo de acreedores que incluiría al FMI y organismos multilaterales, como el Banco Mundial, el BID y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), así como bancos privados internacionales. 

Se está negociando un "repo", un tipo de préstamo en el cual Argentina ofrecería garantías para reducir la tasa de interés, que actualmente ronda el 20% en dólares debido al riesgo país de 1.553 puntos básicos. Con el repo, la tasa podría bajar a un dígito, con especulaciones de que se utilizarían reservas de oro del Banco Central (BCRA) y un mix de bonos soberanos como garantía, consignó Infobae. 

El Tesoro argentino ha anunciado que adelantará la compra de U$S1.500 millones para asegurar los pagos de deuda en enero y se compromete a esterilizar los pesos emitidos desde el 30 de abril, lo que requerirá unos U$S1.700 millones adicionales. Según cálculos privados, estas medidas podrían llevar las reservas netas a un saldo negativo de U$S 5.000 millones, lo que podría incumplir las metas acordadas con el FMI.