El consumo de suplementos de proteína creció de manera exponencial en los últimos años, especialmente entre jóvenes que buscan mejorar su rendimiento físico y aumentar la masa muscular. Pero, ¿cuáles son realmente los efectos de tomar proteína? A continuación se plantean los beneficios y las precauciones que deben considerarse al incorporar esta sustancia a la dieta, según una serie de estudios y publicaciones que abordan el tema.

Existe un consenso general sobre que la proteína en polvo se puede incluir al régimen de comidas de un adolescente o joven adulto si está involucrado en entrenamientos intensos o deportes de alto rendimiento, pero siempre con la supervisión de un profesional de la salud.

Los beneficios 

-Incremento de la masa muscular. Uno de los beneficios más reconocidos del consumo de proteína es el aumento de la masa muscular. La proteína es esencial para la reparación y el crecimiento de los tejidos musculares, lo que la convierte en un aliado indispensable para aquellos que practican actividades físicas intensas como el levantamiento de pesas y otros deportes de resistencia.

-Recuperación rápida. Después de un entrenamiento, el cuerpo necesita reparar las fibras musculares dañadas. Los suplementos de proteína proporcionan los aminoácidos necesarios para acelerar este proceso de recuperación, reduciendo el tiempo de inactividad y mejorando el rendimiento en entrenamientos futuros.

-Control del apetito. La proteína es un macronutriente que ayuda a aumentar la sensación de saciedad. Consumir una cantidad adecuada de proteína puede ayudar a controlar el apetito, lo que es beneficioso para aquellos que buscan perder peso o mantener una dieta equilibrada.

Precauciones y efectos secundarios 

-Sobrecarga renal. Un consumo excesivo de proteína puede sobrecargar los riñones, especialmente en personas con problemas renales preexistentes. Es importante mantener un equilibrio y no exceder las cantidades recomendadas de proteína diaria, que suelen ser de 0,8 a 1,2 gramos por kilogramo de peso corporal para la mayoría de las personas, aunque dependen del estilo de vida de cada uno.

-Deshidratación. La metabolización de la proteína produce residuos que deben ser eliminados a través de la orina, lo que puede aumentar el riesgo de deshidratación. Es esencial beber suficiente agua al consumir suplementos de proteína para prevenir este efecto adverso.

-Problemas digestivos. Algunas personas pueden experimentar problemas digestivos, como hinchazón, gases y malestar estomacal, al consumir proteínas en polvo. Es recomendable empezar con dosis pequeñas y observar cómo reacciona el cuerpo antes de aumentar la ingesta, pero siempre con el control y el asesoramiento de un profesional de la salud.

-Equilibrio nutricional. Depender demasiado de los suplementos de proteína puede llevar a una dieta desequilibrada, carente de otros nutrientes esenciales. Es crucial mantener una dieta variada que incluya frutas, verduras, grasas saludables y carbohidratos complejos.

Los suplementos de proteína pueden ser una herramienta útil para mejorar el rendimiento físico, aumentar la masa muscular y ayudar en la recuperación después del ejercicio. Sin embargo, es fundamental utilizarlos con precaución, y consultar a un profesional de la nutrición antes, durante y después del consumo.

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