El Banco Central de la República Argentina (BCRA) finalizó este jueves su participación en el mercado de cambios con ventas por U$S43 millones. En lo que va del séptimo mes del año mantiene un saldo comprador de U$S180 millones.
Las reservas internacionales se redujeron en U$S198 millones en el día, a U$S27.330 millones, un piso de cuatro meses, de U$S27.146 millones el 27 de marzo.
Fuentes de la entidad financiera indicaron que "hubo pagos varios y baja en cotizaciones", fundamentalmente del oro (-2,3% respecto del dólar) que significó por sí solo una pérdida de más de U$S100 millones en esta contabilidad, consignó Infobae.
El Central acumula compras netas en el mercado de cambios por U$S17.419 millones desde el 11 de diciembre del año pasado, cuando asumió la administración de Javier Milei. A la vez, el stock de reservas internacionales mejoró en U$S6.121 millones o 28,9%, desde los U$S21.209 millones del 7 de diciembre de 2023.
Los bonos en dólares bajan y el riesgo país toca máximos de siete semanasCon ventas en el mercado por U$S43 millones este jueves, la entidad absorbió $39.990 del mercado. Con la vigencia del nuevo esquema monetario anunciado el 13 de julio, el Banco Central mantiene una absorción neta de pesos por sus compraventas en el mercado de cambios, pues lleva esterilizados desde el lunes de la semana anterior $43.853 millones. Esto es un sobrecumplimiento del estricto del esquema de “emisión cero” al que se comprometió el Gobierno.
La mirada de los especialistas
Juan Manuel Franco, economista Jefe del Grupo SBS, recordó que “el BCRA dispuso algunas flexibilizaciones cambiarias relativas a importaciones de bienes, exportaciones de servicios y acceso a MEP y contado con liquidación para personas que hubieran recibido ayudas en pandemia o subsidios por servicios públicos. Vemos a las medidas orientadas en la dirección correcta, aunque seguimos remarcando que lejos estamos de un esquema normalizado de cuentas externas. En el corto plazo creemos que, igualmente, los mercados seguirán atentos más que nada a los flujos de dólares hacia Argentina, dado que, como venimos marcando, el BCRA es estacionalmente vendedor neto de dólares los segundos semestres”.
“El Gobierno busca mostrar al mercado que quiere flexibilizar, aunque la flexibilización aún no es completada que evaluarán que aún habría presiones sobre el tipo de cambio oficial en caso de hacerlo. Idealmente los controles de cambio deberían removerse este año para intentar dar certezas en cuanto a las reglas de juego al sector privado doméstico y externo, de modo de promover inversiones. En conclusión: en el corto plazo el mercado seguirá mirando los flujos de pago de deuda en 2025 que se elevan con relación a 2024″, expresó Franco.
“En relación con el perfil de pagos de deuda, las menores reservas casi que obligarán a conseguir una fuente de financiamiento adicional, que no implique de manera inmediata emisión de pesos, es decir, vía cuenta capital. En este punto, una opción es el FMI, que podría habilitar un crédito en un escenario de controles -tal como ya lo hizo en 2022-, pero si éste no lo hiciera, los privados obligarían a flexibilizar la salida de divisas”, indicó un informe de la gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia.
El estudio explicó que el anuncio de la política monetaria de “emisión cero” efectuado por el ministro de Economía Luis Caputo el 13 de julio “tiene más motivaciones cambiarias que monetarias: reducir la brecha en el corto plazo, aun cuando esto tenga un costo significativo en materia de reservas. Con financiamiento externo sostenible, la medida podría acercar la salida del cepo. Sin este, y con expectativas de devaluación en el oficial y el paralelo, la flexibilización será más compleja aún”.