Está en el ojo del huracán; cuestionado y en el momento más difícil desde que llegó a River. Tras la dura derrota en Mendoza y los rumores de salida, Martín Demichelis dirigió ayer la práctica en el River Camp; un entrenamiento liviano en medio de un clima tenso.
La caída contra el Tomba parece haber sido la gota que rebalsó el vaso. Desde hace bastante tiempo el entrenador no goza del clamor popular. Los hinchas “millonarios” lo miran de reojo y se lo hacen saber en cada presentación del equipo en el Monumental.
Sin embargo, el DT tiene bien claro que no va a renunciar. Además, cuenta con el aval de los dirigentes con peso en la toma de decisiones futbolísticas.
Más allá de perdió apoyo en la CD, Jorge Brito (presidente), Matías Patanian (vice) y Enzo Francescoli (manager) siguen confiando en él; y Demichelis tiene claro el objetivo: mejorar, jugar mejor y volver a ganar.
Pero claro, la primera misión del DT de cara a la “finalísima” contra Sarmiento (el domingo a las 18.30) es volver a “enamorar” a un plantel que parece haber perdido el rumbo. Según trascendió, muchos jugadores sienten el desgaste del ciclo y aseguran que la idea del cuerpo técnico no les llega. La novela seguirá...