Una pareja quedó imputada por un caso de estafa por un monto de $743.000. El damnificado es un hombre que sufrió el robo de su celular y luego la sustracción de dinero de su billetera virtual. 

Los acusados son un hombre de 35 años (trabaja en una gomería) y una mujer de 24 años (empleada doméstica). Por delegaciones del titular de la Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad II del Ministeiro Público Fiscal (MPF), Carlos Saltor, la auxiliar de fiscal, Jessie Luz García, los acusó por el delito de estafa por medio de la manipulación de un sistema informático, en este caso, de una billetera virtual, en calidad de coautores, por los hechos ocurridos entre los días 13 y 17 de mayo del corriente año. 

Al momento de relatar las evidencias, la representante del MPF fue contundente sobre las imágenes correspondientes a las cámaras de seguridad de los locales comerciales en los cuales se habría efectuado la compra de mercaderías utilizando la billetera virtual de la víctima, la cual estaba instalada en su teléfono móvil que previamente fuera sustraído. Para el cotejo, los investigadores se basaron en imágenes extraídas desde los perfiles de Facebook para realizar una comparación con fotogramas que corresponden a los registros fílmicos ya analizados, logrando de esta manera evidenciar de manera objetiva las coincidencias detectadas, como ser su fisionomía y prendas de vestir.

Luego de lo expuesto, García pidió medidas de coerción de menor intensidad por cinco meses, entre ellas, que fijen domicilio (en Los Aguirre) y la prohibición de acercamiento a la víctima (a una distancia no menor a 200 metros) como también de comunicarse por cualquier medio. Entre las medidas pendientes restan las entrevistas a testigos y el UFED (extracción de datos) a los teléfonos celulares para poder determinar otros cómplices. Finalmente, lo requerido fue autorizado por la jueza actuante.  

Las compras con el bien sustraído 

Previo a la estafa, la víctima masculina había sufrido el robo de su teléfono (el 12 de mayo del corriente año) por dos personas desconocidas, quienes emplearon un arma. Entre los días 13 y 17 de ese mes, la pareja imputada utilizó la cuenta de Mercado Pago del damnificado para realizar cuatro transferencias ($65.000 utilizado en supermercado; $27.000 en indumentaria, $46.000 en repuestos y $605.000 en frenos y embragues) con un total de $743.000, siendo estas transferencias no autorizadas por la víctima, lo que provocó un perjuicio patrimonial a la misma.