El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su preocupación por las declaraciones de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, quien advirtió sobre un posible "baño de sangre" si perdía las elecciones presidenciales. En una conferencia de prensa, Lula destacó que en una democracia, el perdedor debe aceptar la derrota pacíficamente, con un "baño de votos, no de sangre".

Lula compartió su sorpresa y preocupación ante las palabras de Maduro y subrayó la importancia de respetar el proceso democrático. Hizo un llamado a garantizar una transición pacífica, recordando que las próximas elecciones en Venezuela son cruciales para que el país recupere la normalidad y se reintegre a la comunidad internacional, después de años de crisis económica y sanciones.

Además, Lula mostró su apoyo a unas elecciones justas y transparentes, en línea con los Acuerdos de Barbados, e informó que Brasil enviará observadores electorales para supervisar el proceso. Reiteró la necesidad de que las elecciones sean legítimas y reconocidas internacionalmente, resaltando la importancia de respetar la voluntad popular.

Las elecciones en Venezuela se presentan como un desafío significativo para el chavismo, con la oposición liderada por Edmundo González Urrutia como favorita en las encuestas. Maduro, buscando un tercer mandato, enmarcó el proceso electoral como una elección entre "paz y guerra", advirtiendo que una victoria de la oposición podría llevar a un "baño de sangre", lo que ha generado tensiones y reacciones a nivel internacional.