El Día del Amigo, esa fecha tan especial en la que celebramos la amistad, se vivió de una manera única en Ranchillos, y sobre todo, en Villa 9 de Julio. Sportivo Guzmán sacó a relucir toda su experiencia contra San Martín de Tucumán, lo goleó por 3 a 0 y sacó boleto a la final de la segunda edición de la Copa Tucumán. En el duelo de candidatos, el “juliano” no sólo puso en juego la destreza y talento de sus jugadores, sino también el compañerismo y espíritu de equipo. Dos valores que actualmente le permiten ir por una nueva corona.

La primera jugada de peligro en el este tucumano fue para los de Villa 9 de Julio. A pesar de que en el remate Ángel Amaya se fue besando el palo izquierdo del arco defendido por Tomás García, una envalentonada de Nelsón Martínez Llanos sería el puntapié inicial para la goleada del bicampeón.

El delantero, con pasado en Atlético, San Jorge y Desamparados de San Juan, entre otros, le ganó en velocidad a Adriano Romero y ejecutó un exquisito centro para que Santino Lucena Chamorro, la empuje en el primer palo y celebre el 1 a 0.

El centrodelantero de 28 años estuvo intratable para la defensa del “santo”. Brindó una asistencia y marcó el tercero, con una avivada desde afuera del área. Claro, no había otra forma. Los de Leandro Fligman se habían quedado con uno menos a los 76’, por la expulsión del lateral izquierdo Jorge Nicolás Sánchez, que se perderá la final contra el ganador de Bella Vista-Atlético Concepción. Ese duelo, se jugará mañana a las 16, en La Ciudadela.

“Uno ve a los compañeros que se ‘matan’ por esta camiseta y esa actitud te dan ganas de seguir. Es para aplaudirlos a todos y por eso seguimos por el buen camino”, dijo Llanos, que respira fútbol 24/7. “Es mi vida. Todo se basa en una cancha de fútbol. Cuando no estoy jugando, trato de compartir con mi familia y mi hija Alma de tres años. Siempre cuando estoy por salir me dice: ‘¿te vas a entrenar?’. Ella lo entiende y sabe que es lo que me gusta, por eso le dedico el gol”, agregó el delantero, que con su presión alta asfixió por completo a la defensa rival. “Sabíamos al club que enfrentábamos. Ojalá tenga la mitad de lo que corre Julián Álvarez”, bromeó Llanos.

El triunfo ante el conjunto de Bolívar y Pellegrini también fue significativo para Chamorro. El surgido de las inferiores, marcó el primer gol de la semifinal y además compartió cancha con su primo Gustavo Germán Castillo.

“Le llevo 11 años, pero desde chico que compartimos los cumpleaños, y ahora entrenamientos. Nuestras mamás son hinchas del club y me imagino que para ellas dos es un orgullo nuestro presente. Mi papá y mi tío jugaron en Sportivo, siempre hablamos de eso, pero queda reflejado que también tenemos lo nuestro”, dijo Chamorro, que recibió respuesta de Castillo.

“En mi caso, soy más grande que él. Tengo una carrera hecha.  Lo reto todo el tiempo y también trato de aconsejarlo. Es un gran jugador, tiene mucho para aprender y quedó demostrado”, explicó el mediocampista de 32 años. “Uno siempre sueña con salir campeón. A mi me tocó de grande. Somos hinchas del club y tenemos un extra que es el amor por la camiseta. No damos nada por perdido”, agregó Castillo, que no paraba de cantar en el vestuario por la posibilidad de jugar su tercera final.

Quien también aportó lo suyo para la goleada del “juliano” fue Julián Santiago Yuretic. El lateral derecho aprovechó la pelota parada y con un potente cabezazo marcó el segundo gol de la jornada. A pesar de que el resultado era contundente, Yuretic no ocultó su emoción al finalizar el partido. Tenía sus motivos...

“Estoy muy contento por el grupo que tenemos y el sacrificio que dejamos en cada partido. En inferiores y en Reserva había jugado finales, y las perdí a las tres. Ahora tengo la posibilidad de recuperar esos trofeos que no pude ganar”, dijo Yuretic, a quien la vida lo recompensa con segundas oportunidades. Claro, así como le sucedió a Lionel Messi, Nicolás Otamendi y Ángel Di María con el Mundial y el bicampeonato de la Copa América.

Sin desviarnos demasiado del tema, así como la selección argentina tiene a su “arquitecto” Lionel Scaloni; Sportivo tiene a Fligman. El técnico de los “julianos” celebró a puños apretados y hasta estuvo al borde de las lágrimas en el vestuario.

“Hemos pasado una llave muy difícil contra un equipo que tiene preparación profesional. En este grupo hay pertenencia. Uno siempre buscó eso, hoy los 18 jugadores son de Villa 9 de Julio, del barrio. Quieren al club y son muy fuertes”, dijo un Fligman visiblemente emocionado. “Es difícil conseguirlo. Es un trabajo que estamos sosteniendo, pero falta lo más importante”, sostuvo.

Así como Sportivo va por el tricampeonato, no hay que menospreciar la labor de San Martín. Terminaron la primera fase invictos, y en la segunda rueda sólo perdieron un partido. “Uno estaba ilusionado porque se venía jugando muy bien, con buenos resultados. Pero Sportivo nos ganó muy bien. No le podemos reprochar nada a este grupo. Hay que aprender de estas derrotas”, concluyó el técnico del “santo” Juan Monge.