Sebastían Marset nació en Uruguay y siempre quiso triunfar como futbolista. Hasta creó su propio equipo para demostrar sus habilidades (muy pocas, según los especialistas). Pero su presente está muy alejado de los campos de juego. Bolivia, Paraguay y Uruguay lo buscan por considerarlo como uno de los primeros narcotraficantes que aprovechó las ventajas que daba la hidrovía Paraguay-Paraná.

Su nombre se hizo conocido por un escándalo que aún sacude a tierras uruguayas. El acusado había sido detenido en Dubai por intentar abandonar ese país utilizando un pasaporte falso. Sin embargo, el detenido consiguió una nueva documentación que le permitió abandonar ese país y escaparse. Por ese caso, tuvieron que renunciar varios funcionarios del presidente Luis Lacalle Pou.

Según las investigaciones, se escondió en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia. En julio del año pasado, fuerzas de ese país se presentaron en su domicilio para detenerlo. No lo encontraron porque le habían advertido que lo buscarían. Tanto es así que tomó como rehén al agente que estaba observando sus movimientos en la puerta de la lujosa casa que vivía.

Nadie sabe dónde está el hombre que fue sindicado como el hombre que pagó una fortuna para que asesinaran en mayo de 2022 al fiscal paraguayo Marcelo Pecci cuando estaba de luna de miel en Colombia. La víctima lo investigaba por lavado de activos y por ser uno de los narcos que mayor cantidad de cocaína traficaba a nivel internacional.

Investigan los vínculos del NOA con el “Operativo dulzura”

El miércoles, cuando comenzaban a conocerse los detalles del “Operativo dulzura”, su esposa Gianina García Troche fue detenida cuando intentaba tomar un avión en España. Fue acusada de narcotráfico y de lavado de activos.

Marset llegó a jugar en varios países en equipos profesionales. Uno de ellos fue el club Deportivo Capiatá donde llegó a pagar fortunas para poder usar la camiseta con el número 10.