Durante el XXVII° Taller de Variedades y Manejo de Soja que organizó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) Sebastián Reznikov, técnico de la sección Fitopatología de la entidad habló sobre la situación sanitaria de la oleaginosa en la presente campaña. “En los estadios vegetativos se caracterizó por la presencia de mancha marrón (Septoria glycines) con valores máximos de incidencia del 100%; una altura alcanzada en la planta de un 25%, y una severidad de un 15%. También se observó mildiu en algunos lotes comerciales, con valores de incidencia del 100% y una severidad de un 10%”, afirmó.
Añadió que en estadios reproductivos del cultivo, dentro de las patologías que afectan la parte aérea se observó mancha anillada (Corynespora cassiicola) con valores de incidencia del 100% y de severidad de hasta un 40% en estadio fenológico R6 en algunos lotes, como en la Coronel Mollinedo (Anta, Salta). “También se registró mancha ojo de rana (Cercospora sojina), con valores de incidencia del 100% y valores de severidad de hasta un 15% en lotes sembrados con variedades susceptibles”, dijo.
Además, remarcó la presencia de tizón de la hoja (Cercospora kikuchii), con valores máximos de incidencia del 60%, y de severidad en R6 de un 20%. “Y el 6 de marzo se detectó en Tucumán -en Los Pereyra (Cruz Alta)- roya asiática de la soja (Phakopsora pachyrhizi). Su avance en el cultivo llegó a valores de incidencia del 100% y de severidad de un 10% en estadio fenológico R6”, puntualizó. Y agregó que entre los denominados patógenos de suelo se observó la presencia de síndrome de la muerte súbita (Complejo de Fusarium spp.), con valores máximos de incidencia de un 20% en estadio fenológico R5.
Luego presentó los resultados de los ensayos de control químico frente a mancha anillada realizados en las localidades de San Agustín (Cruz Alta) y La Cruz (Burruyacú, y en Coronel Mollinedo (Anta, Salta). La eficacia de control de la enfermedad estuvo en un rango de un 12% al 51% cuando se aplicaron en R3 mezclas de estrobilurinas + triazoles, con incrementos de rendimientos respecto al testigo de 93,9 kg/ha a 373,4 kg/ha. Cuando estas aplicaciones se realizaron con mezclas de fungicidas que contenían carboxamidas, la eficacia de control fue mayor (69 a 84 %) y los incrementos de rendimientos estuvieron en un rango de 87,2 kg/ha a 806,9 kg/ha.
“Una particularidad de la campaña 2023/2024 fue que en varios lotes comerciales de soja, la presencia de precipitaciones y una elevada humedad relativa hacia el final del ciclo del cultivo ocasionó una demora en la cosecha. Esta situación favoreció la infección de las semillas por parte de los patógenos disminuyendo su calidad sanitaria”, dijo.
De 57 muestras analizadas en el laboratorio mediante patología de semillas en medio de cultivo APG, se determinó la presencia de los siguientes patógenos: Phomopsis sp. con valores de incidencia de un 4% al 96%; Fusarium sp, con valores de un 0% a un 34%; Cercospora kikuchii, de un 0% a un 28%, y Alternaria sp, de un 0% a un 16%. La presencia de estos patógenos en las semillas ocasionó una reducción en los valores de emergencia de plantas que estuvieron en un rango de un 14% al 80%.
Reznikov recomendó a los productores realizar la determinación de patógenos en sus semillas. Esta información será de utilidad para tomar decisiones sobre el uso de las mismas y los tratamientos curasemillas a utilizar.