En medio de la conmoción por el crimen de la influencer Catalina Gutiérrez, la joven de 21 años que encontraron muerta ayer en el interior de su auto en Córdoba, Néstor Soto, su amigo, fue a declarar en calidad de testigo y terminó detenido. Según trascendió, el joven oriundo de Bariloche confesó el asesinato.

El miércoles por la noche, Catalina le había pedido prestado el auto a su mamá porque planeaba encontrarse con sus amigas en el shopping Patio Olmos para jugar al bowling pero nunca llegó a destino. Su desaparición se reportó ese mismo día a las 21 y su familia logró encontrarla a través del localizador de su celular.

El vehículo que manejaba Catalina estaba estacionado en un descampado en el barrio Ampliación Keneddy. Cuando llegó al lugar, su familia se encontró con la escena más triste: la influencer estaba muerta y su cuerpo yacía en el asiento de atrás. El auto presentaba signos claros de haber sido incendiado intencionalmente.

Crimen de la influencer: el comentario de Néstor Soto en una foto de Catalina Gutiérrez que causó repudio en las redes

A las pocas horas del hallazgo, los investigadores descartaron que se haya tratado de un robo porque las pertenencias de la joven, incluido un celular de alta gama, estaban en el lugar. Más tarde, la autopsia al cuerpo reveló que murió de asfixia por estrangulamiento tras ser brutalmente golpeada por su asesino.

El caso quedó en manos de la Fiscalía de Instrucción Capital, Distrito 3, a cargo de José Alberto Mana, quien ordenó a la División de Homicidios de la policía cordobesa realizar las pericias correspondientes. En ese contexto, tomaron declaración a los testigos, entre ellos a Néstor Soto, amigo y compañero de la Universidad de Catalina, quien se quebró y confesó el crimen.

Catalina Gutiérrez, la influencer asesinada en Córdoba Instagram

Qué declaró el joven acusado de asesinar a la influencer en Córdoba

Néstor Soto fue a declarar ante las autoridades como un amigo más de la víctima y terminó detenido. “A medida que se daba la declaración se contradecía y de un momento a otro reconoció que la mató”, detalló una fuente cercana a la investigación en diálogo con El Doce. Después, dijo que era “el amor de su vida” pero no mantenía una relación amorosa con Gutiérrez, puesto que la joven estaba en pareja con otra persona.

En principio, el fiscal lo imputó por homicidio simple y ordenó su traslado al Establecimiento Penitenciario N° 9, pero en las próximas la acusación se agravaría bajo la sospecha de un femicidio y la causa giraría a una fiscalía de Violencia Familiar.

Con respecto al vínculo que tenía la joven con Soto, el padre de la víctima, Marcelo Gutiérrez, contó que ambos integraban el mismo grupo de amigos de la universidad. “Ha venido a estar con ella, mi hija lo ha invitado a cenar, a ver partidos, compartieron momentos de la facultad como amigos”, mencionó en un diálogo con El Doce.

A su vez, el hombre sostuvo que su hija nunca le comentó que Soto tuviera comportamientos extraños con ella y pidió justicia. “Que se pudra toda su vida en la cárcel porque no se merece vivir en esta sociedad”, manifestó.